Reflejos en un Espejo Chino

* Francisco J. Vargas


Columna #171: Marta: Esclava Del Dinero Y Del Poder

Mexicanos, problemón habemus con respecto a las "elecciones" presidenciales del 2006.

Ni duda cabe que los designios del Cielo son inescrutables para los humanos. Sucede que como buen macho mexicano, Fox tiene dos esposas: Con una está casado por la $anta Igle$ia, y con la otra por lo civil. Generalmente, tamaña estupidez sería problema del presidente y de sus íntimas compañeras de cama, y de nadie más. Pero resulta que una de sus dos esposas, Marta María (Antonieta) de Fox, tiene la provocadora ambición política de llegar a la presidencia del país. Y si no le fuera posible dar el Grito septembrino frente a la confusa indiada durante un sexenio, entonces Marta quisiera, al menos, elevar al trono a uno de sus propios aliados. De los de ella, no de los del pato cojo Fox (quien por cierto ya lleva media docena de caídas (políticas) del cuaco en lo que va del Año del Caballo. Y las que le faltan).

Tan descarada es la ambición política de la avariciosa Amigocha (del derroche obsceno a costa del pueblo), que todo México (excepto Vicentón, of course) observa asombrado como esta fémina de pelo en pecho gira ferozmente de la cola al presidente de las botas charoleadas. Convengamos entonces en que la chapatina es feroz. Pero además, las codiciosas tarascadas que sobre el dinero del pueblo tira sin control la segunda dama Marta, para comprar después fuerza política de apoyo a sus planes, han llegado a tal punto de impunidad que decir "Vicente Fox" es decir el Primer Mandilón de la nación. Y no es exageración, porque a este reyecito de tortilla si que se le subió su vieja al pescuezo.

Y los mexicanos pagamos los platos rotos, ya que también a nosotros se nos subió al pescuezo la Concubina Marta (porque ésa es esencialmente, para la $anta Igle$ia católica que ella tanto adora, su posición en Los Pinos. Por eso el Popis no la acepta como esposa oficial de Fox y la designó acertadamente "concubina"). Y Marta trae desatados sus bravos y febriles demonios del dinero y del poder...presidencial. Pero ante los rumores entre los gobernados acerca de su codicia política, "la señora Marta" (así la llama Vicentón), pone carita de mustia de convento y afirma ladeando la cabecita y con ojos casi húmedos que dizque "No es cierto que yo deseé la Presidencia, no es cierto, no es cierto. Son calumnias...snif, snif, snif."

Hohuumm...permítanme bostezar. Ya sabemos los mexicanos que cuando un ladino (o ladina) en el poder niegan algo, invariable y definitivamente el rumor es cierto. Líbrenos entonces el Señor de "resignadas" como Marta, que de abejas africanizadas nos cuidamos nosotros solitos. Por puro instinto de autodefensa ante los malos presagios, cuando vemos aletear al cuervo negro de mal agüero automáticamente seguimos su vuelo con inquietud, pues no sabemos en cuál casa se posará anunciando la muerte de sus ocupantes. Pero dos cuervos de la mala suerte (Marta-y-Fox) ya se posaron, para desconsuelo nuestro, en nuestro país. El Mejor Vendedor (de patrias) del mundo, Vicente Fox, no es calificado administrador de la nación sino vil vendedor de lo que caiga en sus manos, pues eso ha hecho toda su vida. Especialmente Cocacolas. De ahí su cavernoso lamento en los últimos días: "Ya no queda en el Gobierno nada por vender." Un vendedor sin mercancía, después de todo, es un pez sin agua.

Pero el resentimiento, angustia y rabia que la pareja dispareja está despertando con su avaricia en sus "gobernados" comprueba que Marta-y-Fox resultaron para México más problema que solución.

(And now, paréntesis odioso, pero necesario: Puesto que el Multiplicador de Mierda televisada [M&M], Emilio Azcarraga, tercero de la siniestra dinastía gachupína de la comunicación, y zar de Televisa, es tan cuatacho [interesado, por supuesto] de la Concubina Marta, ¿sería posible que la provea de un maestro de dicción, de ésos que enseñan a hablar bien a las pirujitas ladinas nacionales y extranjeras aspirantes a actricitas de Televisa, para que Marta pueda al fin hablar como la gente y no como muñeca de cartón? Digo esto porque es irritante oír a la segunda dama ladina hablar como niña chiquita babosa: ¡No se le entiende nada! Y que el M&M, Azcarraga Tercero, nos pase luego la factura al Fobaproa.)

Cada cabeza es un mundo (de ilusiones), pero salvo alguna detestable sorpresa de último momento, a mi me parece utópico (quién sabe qué querrá decir utopico, pero igual me sonó bien) que la Amigocha imagine siquiera llegar a ser presidenta de México. Ni la María Antonieta original se alcanzó tamaña mariguanada.

Por más esfuerzos que hago, no visualizo a Marta como primera ladina mexicana con la banda tricolor al pecho. La verdad, de suceder sería el final del país tal y como lo conocemos hoy. Alguien está entonces engañándola, sobándole hábilmente su ego femenino. Y ese "alguien," o mejor dicho esos "algunos," son sin duda los charros negros (y charras negras, diría el Primer Ordeñador de instituciones públicas). Cuanta razón tienen en China cuando sugieren evitar que sacerdotes y monjas (de cualquier religión) tengan contacto o comunicación íntima con las mujeres de la casa, pues los religiosos son intrigantes por naturaleza. Mucho menos habría que permitir, me imagino, que se acerquen demasiado a concubinas o segundas damas. Porque ya vemos lo fácil que engatusan los vaticanos a mujeres como la Amigocha (de lujos pagados con dinero nuestro), utilizando religiosos guapos o bien parecidos.

(Como es costumbre, éste es otro paréntesis más odioso que el anterior, y de pilón menos necesario. Pero en mi defensa ofrezco a su consideración esta anécdota que ilustra perfectamente mi aseveración [y el principio de que no hay nada nuevo bajo el sol], de lo fácil que es para curas y monjas tramposos engañar mujeres con sólo apelar a la débil naturaleza humana. Quienes están al tanto de la vida interna en Los Pinos entenderán mucho más de lo que digo. Resulta que hace algunos siglos, el astuto primer ministro de una ferocísima emperatriz china se puso a cavilar sobre la estrategia a seguir para controlarla y manejar el imperio a través de ella. Naturalmente, la primera táctica que se le ocurrió fue utilizar el sexo como arma de conquista, y mandó a sus chalanes a recorrer el país en busca del hombre joven con el pitirrín más grande posible. Cuando lo encontraron, lo llevaron a presencia del ministro, quien le explicó lo que esperaba de él. Luego, durante el verano, el ministro puso a su peón de ajedrez humano con enorme pitirrín a "dormir la siesta" sobre una hamaca y en paños muy menores, detrás de una cortina de algodón muy fina y transparente. Esta hamaca fue colocada a un lado del corredor que durante los calientes días recorría la emperatriz por las tardes, acompañada de su séquito femenino, al volver de refrescante caminata por los frescos jardines del palacio. El apuesto durmiente [lo siento, pero ignoro si también era bello], aparentemente ni se daba por enterado del paso de la emperatriz, limitándose a airear discretamente su poderosa, erecta y gigantesca arma sexual masculina. No pasaron muchos días para que las damas de compañía de la monarca indagaran la identidad del cómplice del ministro. La emperatriz ordenó al ministro cederle al muchacho, y el ministro asintió complacido. En poco tiempo el joven se volvió indispensable en la cama de la emperatriz, y el ministro vio sus planes realizados. Al menos por un tiempo, pues luego el Tenorio desarrolló ideas propias para explotar su habilidad en satisfacer los deseos sexuales de la emperatriz y echó a perder todo cuando perdió la cabeza a manos del verdugo, pero ésa es otra historia. Mi alegato es el siguiente: Esta situación de controlar mujeres [y hombres] utilizando el pitirrín pasa más frecuentemente de lo que podría la gente imaginarse. Por ejemplo. Lo siguiente sucedió en el hermético mundo de Hollywood, pero ya sabemos que no hay secretos en este mundo. Uno de los [muchos] maridos de la actriz de cine Elizabeth Taylor, vendedor por cierto de carros usados, alcanzó la posición de marido al conseguir previamente que un grupo de empresarios le financiaran la aventura de acercarse a la actriz, ofreciéndoles un pago alto de intereses y la oportunidad para hacer negocios en el mundillo del Cine una vez que él pudiera meterse a la cama de Elizabeth. ¿Su "talento" para triunfar en la empresa? Pues tener uno de los penes más grandes de la Costa Oeste americana. Y rumores han corrido siempre sobre algún film privado, escondido en la caja fuerte de algun famoso productor, mostrando a la Taylor con un cuaco garañón. No es necesario entonces agregar que el vendedor de carcachas logró totalmente su propósito, ni que los inversionistas recuperaron con creces su inversión. Me imagino que de paso también la caderona Elizabeth se dio por bien pagada. Aunque después, para no variar, el Casanova echó todo a perder cuando quiso manejar también la carrera de la suertuda y pisó callos intocables en la Industria. Tuvo luego que salir de Hollywood corriendo y con su pitirrín, digo con la cola, entre las patas. Al menos este cuate si conservó la cabeza sobre los hombros. Fin abrupto, o inesperado, del paréntesis.)

Pero volvamos al meollo del artículo. Evidentemente curas, monjas, miembros del Opus Dei, y Legionarios de Cristo montonearon a Marta y la manejaron sutilmente hasta que solita cayó en manos de los perversos vaticanos (¿cómo le harían, tú?). Todos ellos saben que la mujer está dispuesta a todo con tal de que su matrimonio sea aceptado por el Popis, y de paso convertirse en la verdadera Primera Mangoneadora con apoyo del Vaticano. No se necesitan muchas neuronas (pero sí más de las que tiene Vicentón) para discernir que Marta es capaz de vender su alma al Diablo si éste le asegura el trono de México para ella solita. De hecho, al buscar alianzas con la $anta Igle$ia la Amigocha literalmente entregó su alma a los verdaderos representantes del Diablo en la tierra: Al Vaticano y sus obispos.

A estas alturas ya está muy claro que la segunda dama está desesperada por ser presidenta. Desde luego, Marta no anda muy errada al creer que el Vaticano tiene el poder político suficiente para llevarla de la manita al trono de México. Después de todo, los charros negros ya dieron pruebas de sólido poder político terrenal al instalar ellos solitos (con la venia de los gringos) al Gran Caca Fox en la Presidencia hace dos años. ¿Por qué no podrían entonces los curas colocar también a Marta de presidenta, si así lo ordenaran al unísono el Popis y sus cómplices los mandatarios de países del Primer Mundo? Al fin que todos ellos, Marta incluida, pertenecen al mismo grupo étnico.

Y aún si finalmente les fallara el codicioso plan "Marta para Presidenta" a los curas, digamos si la opinión pública rechazara violentamente a la Amigocha (de lo ajeno), al menos se quedaría la $anta Igle$ia con el control absoluto de la educación publica mexicana. Y chínguense después Marta y los mexicanos, pues los curas tienen solamente intereses financieros y ninguna simpatía por aquéllos católicos que no produzcan enormes ganancias monetarias al Clero. Clero que, como el azadón, nomás arremanga para sus arcas. Por eso el Popis actúa a favor de políticos de cualquier país, siempre y cuando el botín de por medio, y la tajada para el Vaticano, sean considerables.

Así las cosas, los curas no ven con malos ojos la idea de darle vuelo a las ilusiones presidenciales de la Amigocha, siempre y cuando ella demuestre reciprocidad anticipada obsequiándole muchos dólares a la $anta Igle$ia, muchas licencias de comunicación, muchas licencias para casinos, cero impuestos a las propiedades del Clero, continuación irrestricta de protección gubernamental a los curas violadores de niños mexicanos, terrenos de gratis para construir iglesias, escuelas y edificios comerciales, participación como inversionista en los bancos y en negocios del Gobierno, mochada de los billones de barriles de petróleo que el Gobierno vende sin contabilizarse oficialmente, más el control irrestricto de la educación pública. Eso para empezar. Después, si saliera electa la "señora Marta," vendrían las exigencias mayores del Popis en turno.

Así que para poder plantar gustosa sus dos nalgas en la silla presidencial, la Concubina Marta --el verdadero poder actual tras el trono, pero sin voz oficial ni privilegio de firmar nada-- tiene trabajando también día y noche, dicen, a su bruja caribeña estacionada cerca de Los Pinos. Por su parte, los curas prometen ayudarla haciendo en el futuro misas nacionales para que la indiada rece arduamente (nadie sabe para quién trabaja) para que ella sea la mera mera maromera. Ya sabemos que el Clero podría hacerle además proselitismo político --ilegal pero efectivo-- desde el púlpito.

Es decir, repetiría la $anta Igle$ia la fórmula política-metafísica que colocó a Fox en la Presidencia y que igual lo mantiene precariamente en el poder hasta hoy día, a pesar de sus burradas gubernamentales. Por eso los charros negros explotan todavía más a la indiada poniéndola a rezar cada domingo por Marta-y-Fox, hágame el favor. ¿Con qué derecho hacen eso los curas? Pero así son, y ahora es de a güevo, o por consigna, que los asistentes a misa recen durante la misa "por Fox y su gobierno." No le estoy diciendo mentiras. Si lo duda, déjese caer este domingo por alguna iglesia mexicana y comprobará con sus propios ojos y oídos que los vaticanos están obligando a la mexicanada a orar "para que la sabiduría y el entendimiento iluminen las mentes y los corazones del presidente y demás funcionarios panistas." Ésta es táctica de los rituales chinos empleada por los clérigos específicamente para beneficio de la clase gobernante. Imagínese lo que le cobran al presidente por este servicio, y la ingenua gente haciéndoles el caldo gordo a los curas sin saberlo. A esos rituales chinos hechos por los curas se atiene el déspota Fox para patear a todo mundo, especialmente a indígenas y campesinos. Pero Fox está equivocado de rabo a cabo. Esos rituales de los curas no lo protegerán eternamente, pues son mala copia de los rituales chinos de desquite metafísico. Rituales que ya hace, y más hará en el futuro, el propio pueblo agraviado por las tonterías del hipócrita mocho panista.

(En la próxima columna le explicaré a usted exactamente por qué la Zorra Fox es en realidad el gobernante más déspota que ha tenido México en varios siglos. Por vía de mientras, no deje usted de votar la próxima vez por el PAN-PRI-PRD y sus pillos mochos y ladinos. Así no perderemos la costumbre de pasarnos la vida empinados ante los gachupines.)

Sueña la Amigocha, decíamos, con el ansiado día en que la mexicanada se dirija a ella respetuosamente como "Presidenta Marta," y no más como la insignificante "señora Marta." Con eso lograría su mayor aspiración. Sin embargo, hay un pelo en la sopa de Marta: Sus planes no contemplaron jamás al pueblo. Pueblo que, me atrevo a pronosticar, hará los rituales necesarios para evitar que se lleven ella y Fox el dinero público. Aunque parezca difícil de creer, la gente podria lograr con peticiones que Marta termine siendo un cero a la izquierda en cuestiones políticas. Esto es, su sueño caliente terminaría exactamente donde empiezan los rituales chinos de mi libro "Ocultismo Chino."

Los delirantes sueños de grandeza de los habitantes de Los Pinos no tienen principio ni fin. Pero, ¿cómo creé Marta poder manejar los destinos de cien millones de personas? Es lógico esperar entonces que su ambición presidencial jamás se verá realizada. La moraleja es que no es bueno soñar despiertos, según comprobará en su momento.

Y como yo si puedo anticipar el futuro, afirmo con autoridad que, en lo concerniente a su buena o mala suerte, los próximos años de la pareja dispareja no son tan interesantes como ellos desearían. Todo porque los planes políticos de Marta están equivocados. En consecuencia, Fox hace lamentable papel al frente del país. Vilipendiado ya desde ahora por la historia, y aguijoneado por los rituales que el pueblo le endilga aquí y allá, más le hubiera valido al escurridizo ordeñador (de dólares de la nación) haberse quedarse en su hacienda vendiendo aguas negras embotelladas, en lugar de haber buscado la Presidencia. Lo dice claramente el principio militar chino: "Nunca hubo en la Historia ningún hombre aconsejado por su mujer que hiciera grandes hazañas."

Pero Vicente siente que sin Marta él es lápiz sin punta, es guitarra sin cuerdas, es títere sin ventrílocuo. (Al menos el títere canciller mexicano, Jorge Castañeda, demostró en Los Cabos tener maravilloso ventrílocuo en la persona de Colin Powell.) Pero Vicentón es necio: Y hágalo usted entender.

No es de extrañar entonces que del esclavista latifundio foxista mal llamado San Cristóbal, nos lleguen por televisión patéticas imágenes de la "señora Marta" trepada en el mismo cuaco del hilarantemente orgulloso Fox, afirmando a quién la quiera oír en el grupo de periodistas que cubren los viajes, que dizque "Yo gobierno junto a él." Bendito sea dios. No le importa a la Concubina que nadie haya votado por ella para el inexistente puesto de co-presidente, sino que trae también a los secretarios de Estado como trapeador de pisos.

Pero una cosa es que Marta duerma en la cama del presidente, y otra muy distinta que a chaleco nos quiera jalar la rienda a la indiada. Pero ella no lo ve así, obviamente, según dijo en público recientemente. Utilizando de parapeto a su fundación Vamos México, literalmente les gritó a los empresarios del país: "(Co-gobernar) es para mi una misión (se le olvidó agregar "aprobada por el Vaticano"), una oportunidad. Esa "responsabilidad" (¿quién se la dio?) no la voy a desaprovechar. ¡Le guste a quién le guste, y pésele a quién le pese!"

Ni hablar. ¡Los tuyos si son güevos, Marta, no tarugadas!

Pero es que cuando en un país como en México no hay gobernantes con pantalones, inevitablemente las faldas toman el chicotito de mando. Y a ver quién es el chistoso que se los arrebata. Por eso la Amigocha gobierna (y desgobierna) desde Los Pinos sin que generalotes verdes, ni congresistas, mucho menos los asustadizos magistrados de la Corte Suprema, se atrevan a ponerle un alto a sus desmanes.

Pero cuidado, querida: Los resbalones más feos que se dan algunos aspirantes (y aspirantas, dijera el Mandilón Fox), a la Presidencia, son habitualmente con objetos pequeños, simples cascaritas de plátano. Porque no todo es saber mover deliciosamente las...piezas del tablero, mucho depende del método de metafísica que se traiga en el bolsillo. De otra manera Tongolele hubiera sido presidenta desde hace medio siglo. Y la socorrida brujería caribeña que emplean los políticos ladinos mexicanos es realmente muy elemental para que sirva de sostén metafísico significante a ningún aspirante al poder, especialmente si es mujer y lo que se tiene enfrente es un método de rituales chinos.

Curiosamente, la mayoría de las concubinas (o segundas damas) siempre aspiran a sentarse eventualmente en el trono de los maridos. Lo mismo en China que en Europa, o en México, la esposa emergente tiende a desquitar su complejo de segundona agarrando las riendas del poder en sus manitas, o al menos sentando en el trono a un hijo propio en detrimento de otros vástagos del esposo. A lo peor esto es producto del instinto animal del hombre líder (y de la lideresa, dijera Babas Fox) buscando quizás imponer sus genes al rebaño. Marta, entonces, no sería la excepción. (Para que luego vengan los truculentos curas a decirnos (y a enseñar en las escuelas) la tarugada de que somos producto de una costilla de Eva.) Desgraciadamente, insisto, las mujeres que alcanzaron el trono (o puestos altos de poder) en cualquier país, eludiendo simultáneamente al verdugo en la maniobra, lo lograron porque tuvieron capaces asesores de metafísica.

Pero nomás por no dejar, por curiosidad, ¿qué clase de presidenta creé usted que sería la Concubina de Fox si la dejáramos llegar al trono?

Pues...la gente dice que quien se junta con lobos a aullar se enseña. Y dado que su esposo el Primer Uñas-largas del país es un mentiroso redomado, a estas alturas la Amigocha (del autoritarismo) ya miente a la perfección, aunque a lo peor no tuvo mucho qué aprenderle y Fox es realmente el estudiante de ella. No me sorprendería, pues la segunda mentira de importancia que Marta nos restregó en la jeta en cuanto llegó a Los Pinos (la primera fue que dizque ni ella ni el gabinete cobrarían sueldo durante la transición), fue su insultante pretensión de ser "egresada de la Universidad de Cambridge." Ese embuste le salió caro, ya que el corresponsal del periódico gringo USA Today, Elliot Smith, descubrió rápidamente que Marta nunca puso un pie en Cambridge (y el Primer Mentiroso Fox, para no quedarse atrás, también nos mintió al afirmar que se había graduado dizque "en Harvard"). Ah, pa'parejita de sinverguenzas.

Bueno, pues esa misma mujer embustera sería la presidenta de México. Y todavía hay más (decía el babosito presentador ladino de Televisa). La necesidad de dinero para engordar el marranito que costeará su próxima campaña presidencial, la Amigocha (del engaño) está llegando a excesos dictatoriales que ni siquiera los ex-presidentes priístas se atrevieron a llevar a cabo, mucho menos lo hicieron sus mujeres y concubinas.

Pero hoy vemos que donde manda concubina (Marta) no gobierna concubino (Fox). La Presidencia del repugnante ex-presidente ladino JoLoPo, mandando aviones a Los Angeles nada más para recoger en cada viaje media docena de camisas y tres pares de zapatos hechos a la medida, no es nada comparada con los despilfarros a cuenta del pueblo que anda haciendo Marta. Despilfarros que por cierto le podrían costar futuros problemas legales, porque es de esperar que el Estado Mayor guarde bitácora honesta de vuelos (o habrá que cotejarla con la información de hemerotecas) que Marta hace para asuntos personales pero que pagamos todos nosotros.

Pero ahorita a Marta le vale todo, y dispone de dineros y servicios gubernamentales no nomás para ella, sino también para sus hijos y hasta para los cuates. Está mujer dispuso, sin derecho legal, que un avión especial llevara y trajera de Houston a JoLoPo para sus cirugías a corazón abierto resultado de los excesos sexuales del asqueroso vejete rabo verde ladino, ladrón a su vez de los dineros del pueblo. Vuelos, cirugías y hospital que pagamos nosotros, que no tenemos ni para comer. Pájaros de la misma pluma vuelan juntos, usted sabe.

El problema de la Amigocha es que proviene de una familia ladina ordinaria, así que el deseo por los grandes lujos pronto la convirtió en arribista. Desesperada por llegar a los cuernos de la sociedad capitalina utilizando el poder político como vehículo, Marta quiere ser "alguien." Cuándo fue que le llegó la fiebre a Marta por la Presidencia no lo sé, pero está formando una telaraña de alianzas con el Popis y sus obispos (recordemos el humillante, repelente y desvergonzado besamanos a los obispos que escenificó la Amigocha durante la última visita del Popis, a sabiendas que todo México veía el show). Obviamente las monjas que fueron sus maestras de primaria no le explicaron a Marta el principio chino que advierte que "La fama es maldición digna de deseársela al peor enemigo."

Y los charros negros, claro, locos de contento con las ambiciones de Marta, aunque el desmedido amor por los dólares que sufre esta señora cause estragos en todo el país. Y ni para cuándo se despierten las autoridades, mucho menos Chente. Ni Carlos Salinas, ex-presidente descarado en el pase de limosnera charola a empresarios, llegó al descaro de la Amigocha para asaltar mercaderes impunemente con el cuento de "ayudar a los niños" (a lo mejor se refería la pájara a sus propios hijos), a través de su cueva de ladrones, digo de su fundación Vamos México. Ella sabe que por temor a su marido ningún negociante se atreverá a negarse a cooperar con uno, dos o más millones de dólares por cabeza, así tengan que cancelar sus ayudas habituales a grupos de verdadera beneficencia. Y de pilón nunca se sabe dónde acaban los dólares que la Amigocha recoge, porque a los niños pobres jamás les ha dado nada. Ni les dará. Su compasión por los necesitados no sólo es falsa, sino criminal, pues utiliza el poder presidencial para medrar. Y así sueña con ser presidenta.

Es feo decirlo, pero Marta nomás está olfateando a ver de dónde puede hacerse llegar más dinero de gratis y hacerse rica sin inversión previa. Ya tiene el control total de la Lotería Nacional, tiene control mayoritario de la Cruz Roja mexicana, tiene el control del DIF, tiene el control absoluto de su fundación Vamos México, y vaya usted a saber qué otras instituciones están bajo sus tacones. Pero además, está atenta a cualquier situación nueva que implique hacerse de abundante dinero fácil sin arriesgar la libertad. Esa es una de las prerrogativas de los gobernantes mexicanos, la de robar sin riesgo de terminar en la cárcel. Por ejemplo. El otro día saltó a la luz un empresario ladino, llamado Jorge Vergara, ofreciendo sin ton ni son carretadas de millones de dólares por el triste equipo de fútbol tapatío Guadalajara, apodado correctamente por la plebe "Chivas" (porque nomás "bolitas" cagan estos futbolistas, exactamente como hacen las chivas cornudas, y nunca hacen goles dignos de mención). Fue tan grande el mitote deportivo acerca del asalto financiero de Vergara al club de fútbol, que pronto llegó a oídos de la avariciosa segunda dama.

No me sorprendería que los mismos directivos del Guadalajara, temerosos de perder su minita de oro, se hayan quejado a la PGR sobre la enorme y sospechosa fortuna de Vergara. Cantidades de dinero como las que presume Vergara no son normales, y menos el regalarlas tan fácil. El dinero honesto está bien contabilizado por los banqueros y por Hacienda. Por eso la pregunta no se hizo esperar en Los Pinos: ¿Cómo es que una sola persona tiene tanto dinero para tirar, aunque sea ladino como Vergara? La sospecha de que el empresario estuviera lavando dinero negro se hizo presente en los gobernantes. Como rayo se desplazó la Amigocha a Guadalajara (como es su costumbre, para sus asuntos particulares ella viaja solamente en aviones del Gobierno), me imagino que con información actualizada de Hacienda, para hablar personalmente con Vergara e "invitarlo" a que regalara un porcentaje de su inexplicable fortuna a la fundación Vamos México, "para los niños pobres." So pena de cuchilearle a los mastines de Hacienda y de la PGR si se resistía, me imagino.

Sobra decir que Vergara, incauto hablantín y despilfarrador, "entendió" perfectamente las razones de Marta, y respondió al pedido personal de la Concubina extendiéndole, según dicen, generoso cheque por casi cien millones de dólares. (Y adivine usted, ¿dónde estará ahora ese dinero?) De ese tamaño habrá estado el negocito que le descubrió la segunda dama a Vergara, quien ahora ya no tiene tanto cash para comprar al Guadalajara. Con decirle que hasta el presidente le dio las gracias en público al empresario por el "regalo" a Marta.

Da miedo imaginarlo, pero así le irá también a cualquier empresario mexicano que presuma tener mucho dinero extra: La amigocha se los arrebatará. Y eso que presume la ñora de tener "espíritu cristiano." ¡Imagínese si la lagartona fuera atea!

Aparte, la segunda dama es tan activa en la política que tiene su propio grupo de periodistas para censurar por abajo del agua a los críticos de Marta-y-Fox. Estos "expertos" comunicadores de Los Pinos, conocedores del mundillo de los medios de información y del tamaño de cola que se le pueda pisar a cada periódico o revista, pueden intimidar a directores de medios impresos que empleen reporteros que señalen las abultadas fallas de la pareja dispareja, obligándolos a despedirlos so pena de represalias (¿hacendarias?) desde Los Pinos. Por eso hoy día, aparte de esta intocable columna laica e irrespetuosa hacia gobernantes y curas, no queda ningún otro vehículo de crítica contra el Gran Caca Fox, mucho menos contra La Amigocha.

Escándalo aparte son el sinnúmero de inútiles oficinas al servicio de Presidencia que Marta-y-Fox han creado con nuestro dinero. Supuestamente esas carteras son para la mejor administración del Gobierno, pero realmente están para echar raíces panistas fuertes y destruir a la oposición. Simultáneamente, lo que realmente busca la Amigocha con tantas dependencias nuevas, es colocar el mayor número posible de mujeres ladinas afines a su plan en puestos gubernamentales de importancia. Por el momento, esas funcionarias le serán leales a Marta. Después le pagarían completo el favor apoyándola en su búsqueda de la Presidencia. Tan alto número de mujeres en el Gobierno no es negativo, pero si es síntoma del enorme poder que ejerce la Amigocha desde su camuflada posición atrás del trono. Ninguna otra mujer o concubina de presidente mexicano alguno había logrado antes tener tantas funcionarias aliadas. Al cabo que nosotros pagamos todo.

Fox y el Pinocho Creel de Gobernación fueron, supuestamente, los artífices de las nuevas y extensas concesiones de comunicaciones otorgadas a los ladinos (más de mil permisos) que tienen el monopolio de medios de información electrónica (radial y televisada). Igual sucedió con la reducción de tiempo fiscal obligatorio en esos medios (12.5%) para el Gobierno, y con las más de cien nuevas concesiones de televisión y radio otorgadas a la $anta Igle$ia. Pero detrás del telón, quien realmente movio los hilos de los dos títeres humanos que vestidos de Santa Claus dieron tan inusitado regalo en octubre a los concesionarios, fue Marta María (Antonieta).

Parece que Marta busca desde ahorita que el Clero, Televisa, Tveazteca, y cadenas varias de estaciones de radio a lo largo y ancho del país le deban el favor de sus permisos para transmitir directamente a ella. A cambio, ella espera que la ayuden en la campaña por la Presidencia. Por eso se regalaron tantas concesiones de radio y televisión al Vaticano, adelantándose a la necesidad que tendrá la candidata Marta para que los curas nos laven mejor el cerebro. Naturalmente, ya empezaron los concesionarios a deshacerse en falsos elogios hacia la pareja de Los Pinos, hablando maravillas del inútil presidente y presentándonos a la Amigocha como generosa parangón de la beneficencia. Los congresistas, por su parte, hicieron lo de siempre: Fingieron inicialmente horror ante el albazo presidencial en el asunto de las concesiones regaladas, pero ellos y nosotros sabemos que finalmente se someterán a la voluntad de la Amigocha en cuanto les lleguen sus chequecitos de a millón de dólares. Así ha sido siempre, pues como dice sarcástica y sabiamente el jugador uruguayo de fútbol que juega para el Cruz Azul, el Loco Abreu: "En México todo tiene arreglo."

Lo circos que hace la gente por el dinero, ¿verdad?

Ya se había inventado antes la Amigocha horrendos medallones con las efigies de Fox (hágame el cabrón favor) y de un grupito de niños ladinos. La idea era vender las medallas para hacerse de dólares, con la débil excusa de que la venta era dizque para beneficio del DIF y de "los niños de la calle." Esperaba Marta que la indiada arrasara con los medallones, pero nadie se interesó en eso. Entonces, ante el quejoso lamento de su marido acerca de que "ya no hay nada qué vender," la segunda dama se inventó otro golpe financiero para hacerse de mucho dinero: Lograr que la indiada done sus órganos vitales al morir (y transplantarlos a ladinos enfermos), y de paso que donen también los de sus parientes fallecidos. Terrible tentación esta para que en los hospitales empiecen a dejar morir indígenas y campesinos jóvenes, buscando extraerles cuanto antes sus órganos vitales y transplantarlos a enfermos dispuestos a pagar cualquier precio por ellos. Yo pensé que cuándo ya no hubiera "nada más qué vender," los gobernantes ladinos arrancarían sus órganos a los niños de la calle, vivos todavía, pero la magnitud de la avaricia de Marta-y-Fox me tomó por sorpresa al irse los canijos por todas las canicas.

Para que usted se de una idea de la mina de oro que es el tráfico con órganos humanos, permítame decirle que es mucho más negocio que el mismísimo narcotráfico, y además legal, sin peligro de acabar en la cárcel. Por eso mismo, los órganos de los difuntos desaparecen misteriosamente de funerarias y Semefos, pues es el gran negocio. Por eso mismo, en el negocio de la donación de órganos están involucradas las autoridades de Salud, Marta...y la $anta Igle$ia, cuándo no. Ya nadie se acuerda de la donación de sangre, ahora los gobernantes ladinos quieren órganos, muchos órganos, pues ahí está el dinero en grande. Por eso mismo tenemos al sudoroso arzobispo Norberto (señor Barriga) Rivera, abogando a grito abierto desde el púlpito para que la mexicanada regale sus órganos vitales y así hacer más ricos muchos, entre ellos a los doctores y dueños de hospitales donde se hacen los transplantes. Marta-y-Fox hasta hicieron su teatrito de llenar (de a mentiritas, nomás para la televisión) una tarjetita "donando sus órganos." Cómo no. Yo quisiera que me enseñen primero el archivo donde realmente están esas dos tarjetitas que obligan a la pareja dispareja a donar sus órganos. Mejor déjeme sacarlo de la duda: La pareja dispareja no donará jamás ninguno de sus órganos.

El obeso arzobispo Rivera y Marta-y-Fox se hacen disimulados, pues precisamente la religión, cualquier religión, prohíbe la mutilación de los cuerpos, y menos para hacer negocio con los órganos. Esta operación de donación de órganos es negocio solamente para los intermediarios de organos, pues el ingenuo donante no recibe nada mientras que los transplantes en hospitales ladinos cuestan una fortuna cada uno (hasta un cuarto de millón de dólares), y nadie nos dice dónde acaba ese dinero.

Desde luego, a los pobres no les regalarán órganos donados por otros pobres cuándo los necesiten, pues los órganos donados se pueden vender fácilmente a enfermos pudientes. Con decirle que se están dando casos vampirescos en México, desde hace diez años, en que a los muertos por accidente (los moribundos son ayudados a bien morir), en las mismas ambulancias que los recogen de la calle los aligeran de sus órganos vitales para venderlos luego al mejor postor. El Gobierno lo ha sabido siempre, y ahora quiere su tajada del negocio. Por eso el dinero producido por la venta de órganos regalados por la mexicanada acabará en los bolsillos de avariciosos mercaderes de órganos cómplices de curas y gobernantes. A ver si no les amarga después el jolgorio que se traen ahorita.

En cuanto a la desesperación del Clero por apoderarse cuanto antes de las mentes de los niños mexicanos utilizando como vehículo la educación pública, eso llevó ya a Marta a amafiarse con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Se alió a escondidas con la líder de los maestros, Elba Esther Gordillo, mujer traidora a los postulados de la educación científica, para publicar con nuestro dinero unos pasquines dirigidos a lavar el cerebro de padres de familia pastoreados por los curas para que acepten que la $anta Igle$ia se apodere oficialmente de la formación mental de sus hijos utilizando la Biblia, libro de mitos religiosos indigno de ser parte de la educación de los niños mexicanos. Pero como la "señora Marta" es apoyada por el Opus Dei, brazo financiero del Vaticano y uno de los organismos clericales más urgidos de controlar económicamente la educación pública, todo mundo la deja hacer lo que ella quiera, pues está solapada por Vicentón.

Por miedo a Marta, hasta el secretario de Gobernación, Pinocho Creel, hombre de sólida formación universitaria pero de mente débil (de todos los secretarios de Estado, Creel es ya el más sumiso a la Concubina), nos salió con la increíble estupidez de que los curas tienen derecho a enseñar en las escuelas públicas porque "incluirían valores universales en los programas educativos." ¿Le entendió usted a Creel? Yo no. Porque, ¿cuáles "valores universales" enseñarían los vaticanos en las escuelas? ¿La violación sexual de niños? ¿El arte de limosnear bien vestido? ¿La traición a los creyentes católicos vendiéndolos al Gobierno? ¿El secuestro de muchachas para sus conventos? ¿La utilización del secreto de confesión para chantajearlos o entregarlos a las autoridades, como han hecho desde siempre en México? ¿La quema de libros que no convengan al monopolio vaticano? ¿La tortura y quema de herejes vivos en la hoguera? ¿El apendejar indígenas para beneficio del Gobierno? ¿A cuáles de esos y otros "valores" similares se refiere el baboso Pinocho Creel?

En fin, es tan lista para el dinero Marta, que se inventó sorteos de la Lotería Nacional, institución que ella maneja a través de la sumisa directora (quien le debe el hueso a Marta), dizque "en beneficio de la Cruz Roja," institución que también controla ella a través de Vázquez Raña. Ya sabemos que en estos sorteos multimillonarios nos dicen los números ganadores del premio mayor, pero nunca el nombre de los agraciados, quienes resultan ser cómplices de quienes manejan las instituciones. Todo a nombre de los necesitados, claro. Y nadie en los medios de información se atreve a exhibirla, no se vaya a enojar la pájara y les aviente los mastines del Parásito de Hacienda, Francisco Gil.

Con decirle que el pasquín Milenio Semanal publicó recientemente un artículo sobre la Lotería Nacional, pero ensalzando el funcionamiento público de la caja chica de Marta, evitando cuidadosamente preguntar a su directora los nombres de ganadores de al menos dos o tres de los más recientes premios gordos. También evitaron investigar los de Milenio cuánto dinero ha dado la Lotería para la "beneficencia pública" y los nombres de los recipientes, pues se descubriría que los generosos premios mayores son para familiares y amigochos ladinos de quienes manejan el negocio, y que de la "generosa beneficencia" para los pobres no hay nada. De ese tamaño es el miedo que los directores de periodicototes nacionales le tienen a Marta.

Todo los desmanes mencionados los perpetran la Zorra Fox y Marta sin dejar de asistir dominicalmente a misa, donde a ojos de todo mundo convenientemente besan anillos de obispos y arzobispos a diestra y siniestra para presumirnos su religión. Pero si de a deveras temieran a los dioses, no hicieran los crímenes contra el pueblo que hacen. ¿O qué, acaso usted no ha sufrido todavía el infame "impuesto revolucionario" que Marta-y-Fox están infligiendo ilegal y brutalmente al sufrido pueblo? ¿No? Entonces déjeme ponerlo al día.

Marta-y-Fox, cual si fueran asaltadores de caminos sin capucha y en complicidad con los capitostes de la letal bebida gaseosa conocida como Coca Cola, están imponiendo un nuevo, ilegal y salvaje impuesto a los adictos consumidores de la bebida, encima de los usuales y abusivos impuestos mercantiles, más IVA. Si. En los hipermercados están cobrando injustificadamente ¡dos pesos! extras por cada lata del cochino refresco de cola que usted compre, le guste o no le guste. Dinero que luego entregan los mercaderes directamente a la Amigocha y a su fundación Vamos México, con la ya sobada muleta de ser dizque para "los niños con hambre." Esto es a todas luces un robo contra la inerme ciudadanía. Caray, cada día se parece más la pareja dispareja a la carroñera pareja de dictadores que saqueó Rumanía hasta que hace unos años el pueblo se cansó de ellos y los fusiló frente a las cámaras de televisión. Y claro, los cómplices legisladores y magistrados ladinos ni por enterados se dan del impuesto revolucionario de Marta. Me imagino que congresistas y jueces por igual ya fueron previamente "untados." Como siempre.

Y así podría pasarme aquí el día presentándole ejemplos de la avaricia viciada de Marta-y-Fox y los curas, pero acabaría por aburrirlo. Baste recordar que para pillos así se hicieron los rituales chinos.

Los votantes tienen que aprender que por su propia salud física y mental, Hay Que Sacar A Los Ladinos De Los Pinos.


* Master, Estrategia Militar China

E-mail: visionpf@direct.ca


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Copyright © 2002, Francisco J. Vargas