Reflejos en un Espejo Chino

* Francisco J. Vargas


Columna #311: El Tigre Y El Avispón

Felipe Fobaproa Calderón llegará a Presidencia, formalmente, el primer día de diciembre 2006. Pero el sistema mexicano, lo sabemos, opera de tal forma que ya desde la primera semana de agosto el tradicional besamanos y otras muestras primitivas o tribales de sumisión al gobernante alfa están en todo su esplendor.

El rey (Fox) ha muerto.
¡Viva el rey (Calderón)!

La compra, venta y asignaciones en pago a favores políticos de los más jugosos puestos de Gobierno ha comenzado. También el flujo del río de dólares hacia los bolsillos del nuevo procónsul que esas y otras transacciones gubernamentales producen. Los hipócritas mojigatos católicos en el Gobierno han implantado el sello de la avaricia descarnada, sin disimulo ni vergüenza. Recuerdo que Déspota Fox llegó tan sediento de dinero en el 2000, que en cuanto lo confirmaron presidente electo -seis meses antes de cambiarse a Los Pinos, hágame el favor-, comenzó a gestionar criminalmente préstamos del exterior por miles de millones de dólares avalados por nuestro petróleo. Zedillo no pudo oponerse a tal barbaridad del panista muerto de hambre, porque necesitaba impunidad de parte de la administración foxista pues la familia política de Zedillo estuvo envuelta en el narcotráfico, así como su administración, sin contar con el asunto aquél nunca aclarado del asesinato de Colosio. Tembloroso por el miedo, Zedillo autorizó ilegalmente una partida de millones de dólares a Fox, dizque para la "transición de poderes." Y desde entonces Fox nos ha robado impunemente desde Presidencia hasta dejar al país en el puro huesito.

(Prietito en el arroz: Los mexicanos no-ladinos no somos Zedillo, no le debemos nada a Fox. Los meteoritos rojos pondrán en su lugar al ladrón ranchero guanajuatense, y su ambición será también su perdición.)

Desgraciadamente, al principio de su "administración" le dimos a Fox el beneficio de la duda y se aprovechó. Que no nos pase lo mismo con Manos Sucias Calderón, de otra manera agarrará vuelo y causará enorme daño robando a diestra y siniestra...lo poco que queda del país. Tarde se les hace a Calderón y consorte (y a su familia política y a sus "colaboradores") que llegue el primero de diciembre para empezar a desmantelar México con el poder de la firma del procónsul. ¿Y el pueblo? El pueblo que chingue a su madre, según los persignados ladrones con corbata en el poder.

Porque mire usted: Siempre será difícil entender la visión que del mundo tienen las personas y países, visión usualmente distinta a la de cada uno de nosotros. Los judíos explotadores y los países avanzados, por ejemplo, opinan que los países de tercer mundo son habitados por tontos (en nuestro caso, maldita sea, tienen razón). Es decir, no vemos las cosas como son, sino de acuerdo a lo que somos. Los abogados, por ejemplo, tienen un punto de vista diferente al de los obispos. Los generales no piensan igual que los dentistas. Los presidentes de México no piensan igual que los ciudadanos no-ladinos. Sin embargo, hay un común denominador en todo esto: ¿Cuál es la motivación individual? El problema que tenemos con Calderón, como lo hemos tenido con todos los presidentes anteriores, es ése precisamente: ¿Qué mueve a los gobernantes judíos que padecemos a hacerlos tan dañinos para los ciudadanos?

Y desde luego, lo más importante ahorita: ¿Cómo "gobernará" Calderón?

Es extremadamente difícil, decía, saber exactamente qué piensan otras personas, sean amigos o enemigos. Ahí es precisamente donde está el secreto del asunto, el dilema con el que se topa todo mundo. Por muy poderoso o listo que sea la persona, jamás sabrá exactamente lo que motiva a subordinados y familiares más cercanos. Por eso hay asesinatos, secuestros, conspiraciones, traiciones y robos alrededor de presidentes, empresarios y demás hombres poderosos. Las técnicas de fisonomía taoísta y de sicología que utilizamos para conocer el carácter y conducta de otros, nos muestran generalidades con sus limitaciones. Solamente estrategas militares chinos que dominan el método taoísta de leer la mente humana, también conocido como el tercer ojo militar, que a su vez es rama de la aún más insondable alquimia china, detectan en segundos las razones que mueven a otros a actuar. El resto de la gente vive a oscuras sobre las verdaderas intenciones de otros.

Si observamos la cara de Calderón, es fácil engañarse porque intelectualmente es un sujeto mucho más complejo que Mariquita Fox (hay quien asegura todavía que "Vicente Fox es hombre bueno pero baboso," cuando en realidad es avaricioso y criminal ladrón): El nuevo procónsul, aparentemente hombre de familia y buen católico, esconde muy bien lo que verdaderamente esconde su corazón. Pero si utilizamos el tercer ojo militar para literalmente leerle los pensamientos, vemos que Calderón es sicópata de armario (tampoco la fisonomía de Hitler, judío austriaco tan enfermo mentalmente que despedazó a sus propios hermanos étnicos, mostraba físicamente todo lo que su cerebro guardaba), que ha llegado al poder con capacidad para matar y robar a un nivel superior al de Déspota Fox. Nivel similar al de otro ladino mexicano genocida que fue procónsul: Luis Echeverría Álvarez (y similar en malevolencia a los generaletes verdes mexicanos que a la primera provocación causan matanzas de mexicanos no-ladinos, masacres que tanto placer causan a los gobernantes gachupines en México).

Por algo fue que los dioses, sabiendo lo que nos esperaba por estas fechas, nos armaron con la metafísica china. Debe ser terrible lo que nos esperaba como país si no tuviéramos la opción de cambiar metafísicamente nuestro destino. Para desgracia de Calderón y fortuna nuestra, ya sabemos de cuál pata cojea. Seríamos muy pendejos si lo dejáramos hacer y deshacer sin meterlo a los rituales chinos.

(Si Saddam, el ex-dictador de Irak, hubiera sabido esoterismo taoísta, no hubiera sufrido la invasión militar que atenaza a su país, pues habría calculado y manejado correctamente la polarización inevitable de las circunstancias. Si el actual presidente de Irán supiera los fundamentos del tercer ojo militar, con leerles el pensamiento a los líderes de los países occidentales sabría su propio futuro con mucha anticipación. No es coincidencia que el dictador de Corea del Norte ha capoteado hábilmente a los países que le quieren imponer su voluntad en cuestiones nucleares.)

Solamente en cuanto a avaricia se refiere, Manos Sucias Calderón dio desde hace años muestras inequívocas de su poca madre cuando de robar al pueblo se trata. Los judíos en el poder aprenden pronto en familia cómo hacerse de propiedades y dinero de otros, por eso sus tácticas ventajistas son similares aunque las épocas y países sean diferentes, y Calderón no es la excepción. Primero se alió desde el Congreso con banqueros y gobernantes que conspiraron para imponernos el espantoso robo del Fobaproa (y millones de mexicanos se lo premiaron votando por él, validando a los gringos cuando nos llaman mexicanos estúpidos). Luego, su pasado oficial como funcionario revela que horas después que le dieron una secretaría de Estado en el gobierno foxista, se auto-regaló jugoso "préstamo" para comprarse una "casita" acorde con su nuevo rango...y nunca devolvió el dinero. Al fin que en México no hay necesidad de utilizar el dinero del Erario para servicios sociales, pues nadie reclama nada.

Pero lo que detectamos en Calderón con el tercer ojo militar es más, mucho más serio que su avaricia desmedida: Calderón está mentalmente enfermo, lo cual presagia matazones de gente a la primera provocación. Cuando todo mundo decía antes de su victoria electoral como gobernador del estado de México, que Enrique Atenco Peña Nieto es simpático, yo dije que es tan criminal como lo fueron sus antecesores en el puesto. Y rápidamente me dio la razón con la bárbara represión en Atenco. Igual digo que Calderón resultará peor procónsul de lo que hubiera sido la Rata Marta. Los judíos mexicanos tienen problemas mentales genéticos.

Lo curioso es que Calderón, bajo la influencia de la primera petición del meteorito rojo que le dedicamos como candidato a Presidencia, se delata repitiendo que viene "con mano dura." O sea, a chingar indios. Pero no veo que la gente haga caso a sus advertencias, lo cual es error nuestro buestro de proporciones incalculables. Ya ve que los militaretes mexicanos, genocidas de raza por derecho propio -dicen que lo genocida se mama y los judíos en México lo confirman-, gozan con presidentes tipo Calderón que les permiten reprimir y dar rienda suelta a su sadismo. Si no queremos sorpresas sangrientas en le sexenio de Calderón, hay que quemar muchas peticiones, pues no se tentará el corazón para en medio de sus habituales borracheras ordenar masacres de nativos.

No es que hombres y mujeres no deban ejercer el poder. La cuestión es a qué precio. Usualmente, mientras más ambicioso sea el líder más será el daño que cause a otros. Por ejemplo. No es que Hitler o Mao no hayan tenido derecho a imponer a sus pueblos su visión política del mundo. Lo terrible es que sus ideas costaron millones de vidas de gente que ni siquiera los conocían personalmente. Es decir, los líderes militares y políticos tienen más en común con demonios encarnados, que con el bienestar de las multitudes que les hacen caso. Lo mismo puede decirse de Napoleón, de María Antonieta, de Alejandro, de Catalina de Rusia, de Pancho Villa, de Fidel Castro...

No es que a Calderón le restemos habilidades similares a las de Déspota Fox como político ladrón de fondos públicos, sino que el alto precio de dejarlo ejercer el poder nos saldrá demasiado caro en vidas humanas. Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez son muestra de lo que pasa cuando la gente tolera a sicópatas en Presidencia. En ese aspecto México no es mejor ni peor que otros países, pero la gran diferencia es que actualmente nosotros podemos poner remedio a nuestros problemas políticos con los rituales chinos. Nomás hay que hacerlos.

Porque es la desidia y la ambición lo que permite que mandatarios peligrosos como los mencionados lleguen al poder. La desidia de los ciudadanos para poner remedio está basada en la poca información verdadera -por los motivos que sean- que los corruptos medios de desinformación y los obispos revelan sobre los aspectos personales negativos de los ladinos en el poder. La ambición de los hombres cercanos a mandatarios genocidas hace que a cambio de hacerse personalmente multimillonarios, oculten al pueblo la verdadera naturaleza destructiva de su patrón, y hasta lo justifiquen o encubran de cara al público. Y por si lo anterior no bastara, Congreso, fuerzas armadas, Igle$ia y Corte Suprema están a sueldo del Ejecutivo.

Sáquele usted cuentas si sería posible que los ciudadanos pongamos remedio por medios convencionales. ¿Verdad qué no?

Es entonces cuando el Cielo pone en manos de la gente conocimiento esotérico usualmente oculto por deseo de las Divinidades. Es entonces cuando salen rituales frente a los cuales los mandatarios genocidas no tienen defensa alguna. Por razones que ignoro aunque puedo imaginármelas, los mexicanos tenemos una suerte increíble al contar con armas metafísicas tan poderosas como las peticiones del meteorito rojo. No desperdiciemos la oportunidad, porque ni en la Alemania de Hitler ni en la China de Mao permitieron los dioses que la gente tuviera en sus manos principios de metafísica china. Metafísica adecuada no solamente a las necesidades personales, sino hasta para cambiar el rumbo político de sus propios países desde la intimidad de su propio hogar. Nosotros tenemos todo eso y de gratis, sin necesidad de hacer ningún esfuerzo que no sea el de quemar peticiones. Hagámoslos. Cuando los dioses le ponen a la gente en bandeja de plata la respuesta a sus problemas, y la gente rechaza el regalo, la generosidad de los dioses se torna en furia. Por eso el conocimiento metafísico taoísta desaparece por milenios hasta que los dioses permiten que caiga otra vez en manos de gente oprimida.

Le pegamos al gordo en la Lotería celestial, no tiremos imprudentemente el boleto ganador a la basura.

Para nosotros los mexicanos éstos son días de actuar utilizando la intuición y la estrategia militar china para ir anticipando metafísicamente las situaciones políticas según se vayan configurando. Cualquier circunstancia, lo mismo en el plano físico que en el metafísico, es manipulable con los rituales chinos. Les aseguro que nos bastará quemar suficientes peticiones del meteorito rojo, y saldremos bien librados. Jodido Calderón. Seguramente tendremos éxito en aplicarle (pero ahora tempranamente) la misma ración esotérica que a Fox: ¿Viene por lana? Lo trasquilaremos.

Para que no nos asuste nuestra aparente debilidad en el conflicto militar contra los ladinos, déjeme explicarle un principio de estrategia militar china: La victoria en el campo de batalla no siempre está garantizado para el bando más fuerte y numeroso, sino para el más listo y con más ganas de lograr su objetivo. Por eso hay guerrillas.

Por regla general, los más fuertes tienden a despreciar la fuerza de los más chicos (el único país que conozco donde evitan tal error es en China). Se necesita mucha inteligencia y buenos maestros para evitar un susto, pues la fuerza en demasía ciega a cualquiera. En una conversación de estrategia, mi maestro recordó un evento de artes marciales ocurrido hace muchos años en China. Resulta que en una de tantas competencias de ese tipo, donde no importaba ni el estilo de kung fu ni el peso ni tamaño de los combatientes, se enfrentaban un peleador alto y fuerte, representante de la Escuela del Tigre, y otro pequeñito y con poco peso de la Escuela del Avispón. El público y el peleador fuerte daban por descontado la derrota del abejorro. Con gran fuerza en piernas y manos, el peleador del estilo del Tigre avanzó un paso para golpear a su oponente. Livianito y con bellísima técnica de combate, el peleador del Avispón saltó precisamente como abeja por sobre la cabeza del atacante y al caer a su espalda le conectó feroz patada que lo mató instantáneamente.

Por ése y otros ejemplos de inteligencia sobre fuerza, en China no se ríen de los enemigos pequeños.

¿Quieren qué se los cuente otra vez?

IGLESIA POLÍTICA:   Metido hasta el cuello en política, pero negándolo porque siempre habrá tontos que le crean y gobernantes traidores a la patria que lo solapan, el cardenal Norberto Rivera ha manipulado a jóvenes católicos lavados de cerebro por los charros negros -curas jineteadores de nacos- para hostilizar anónima y arteramente a los integrantes de la agrupación política conocida como Antorcha Campesina, siempre "en nombre de Dios." Aunque tales actos poco amistosos son hechos de diferente manera -telefonazos, mensajes por Internet-, no niegan la cruz de su parroquia...literalmente.

Haciendo mofa del mandamiento cristiano que ordena no mentir, pues los obispos católicos son los primeros en cagarse en los preceptos religiosos que predican pero no practican, Rivera responde a la acusación dándonos lecciones de política cuando debería hablar de religión. Con su habitual risita babosa y tonito atarantador de indios, Rivera alega que la Igle$ia no lleva a cabo "actos partidistas." Declaración tan digna de crédito como si las putas dijeran que su ocupación es totalmente espiritual. Porque a la vez acepta que la Igle$ia "sí ha tenido acercamientos con políticos y con candidatos a Presidencia," pero dizque solamente para que se respete el derecho político de todos. Lo cual, desde luego, no es negocio de la Igle$ia.

Lo peor es que Rivera se declara preocupado por "la división en México entre gobernantes y gobernados." Evidentemente, nadie le ha informado al arzobispo que tal división existe desde la llegada de los explotadores gachupines a México. Es decir, desde la llegada de espanholes y vaticanos, pues los obispos son causa principal -aparte de los medios de desinformación- de la eterna sumisión mental de la indiada hacia los espanholes.

Pero donde el sinvergüenza Rivera se voló la barda fue cuando dijo que la mentada división "es obra del Maligno." O sea, digo yo, del Vaticano, pues los obispos son los principales adoradores del Diablo. Y agregó el gordinflón muy orondo, "La peor violencia es ejercida en nombre de Dios." Sí, en nombre de Dios y por obra de sacerdotes católicos como las "guerras sucias." Además, ¿nunca supo Rivera de la quema de "herejes" vivos en la hoguera, piadosa costumbre implantada por la Inqui$icíon precisamente en "nombre de Dios"? ¿Cuántos millones de indígenas murieron y mueren debido a la explotación espanhola en México solapada por esa Igle$ia que descaradamente recibe su parte del botín sin parpadear, pero que después de tirar la piedra esconde la mano?

Es la Igle$ia y sus esbirros como Rivera quienes son "obra del Maligno." Cuando el arzobispo se quiere dar aires de autoridad moral diciendo que "Es tiempo de quitarnos la venda de los ojos y ver la maldad y la injusticia que permite a pocos tener mucho y a la mayoría condenada a la pobreza," sin querer está invitando a los mexicanos a ver a la Igle$ia como verdaderamente es, materialista organización católica cómplice de gobernantes ladrones y explotadora de pobres. La Igle$ia, sépanlo todos, es la organización religiosa más egoísta e indiferente al sufrimiento de la indiada en México. Genera la corrupción de obispos y gobernantes, ya que los principales buscadores de riquezas son los vaticanos, encubridores además de genocidios gubernamentales. Por algo insiste Rivera en que "no hay que utilizar la violencia contra nuestros enemigos, sino tratarlos como hermanos." Nada pendejo el ensotanado, ¿eh? ¿Por qué no hace lo mismo él? Ganaría menos dinero pero se sentiría mejor...o no.

2.   El obispo de Ecatepec, Obésimo Cepeda, para no quedarse atrás en eso de vaticanos metidos ilegalmente en la política, incitó públicamente a sus fieles a no incomodar a los gobernantes con protestas callejeras porque según él, "en México no tenemos ídolos".

Cómo que no, señor Cepeda. Usted personalmente adora al becerro de oro, idolazo bíblico para quienes aman la riqueza. Además, las iglesias católicas están retacadas de ídolos. ¿O nunca ha entrado usted a una? Claro, es pregunta retórica pues sabemos que sus recintos favoritos son los bancos. Hasta un nuevo culto andan haciendo ustedes los obispos con el cuento ése del "ídolo indígena" Juan Diego -infructuosamente, pues nadie por acá ha visto un indígena rubio, de ojos azules. Vamos, ni en Hollywood han visto o imaginado engendro genético tal.

No seas pues mentiroso, Obésimo. Tener en México ídolos, los tenemos y en abundancia. Pero todos son falsos, no te preocupes.

3.   La tercera esquina del diabólico triángulo de ensotanados romanos explotadores de mexicanos incautos que completan Cepeda y Rivera, el cardenal de Guadalajara Juan Sandoval Íñiguez, echó su sombrero al tercio. En su afán de demostrar que a los obispos católicos las leyes mexicanas les sirven únicamente, como a la Rata Marta-y-Fox, para pasárselas por los güevos, Sandoval Íñiguez anda cacareando que los contenidos de los nuevos libros de texto no son "aptos para menores." Si México fuera república de verdad, el cardenal ya estuviera declarando frente a un ministerio público. Pero en este mugroso país donde los magistrados de la Corte Suprema son los primeros en violar y vender la ley, esperar que el secretario de Gobernación cumpla y haga cumplir la Constitución sancionando al panzón ensotanado es un sueño inalcanzable.

¡Viva México, cabrones!


PERMANENTE UNO: Para que las peticiones del meteorito rojo funcionen a la perfección, necesitamos mensualmente desde un mínimo de tres peticiones quemadas (el número taoísta mágico), hasta el mayor número de participantes que quieran unirse, pues no hay límite.

Yo quemo una petición del meteorito rojo, mi compadre quema otra, así que ya tenemos dos, y mensualmente necesitamos solamente un oficiante más -Uno Solamente- para hacer al menos un triángulo esotérico y mantener activa la rueda de los desquites contra los enemigos de los mexicanos. Tarde o temprano, así nos tome un siglo, llegaremos al número que mantenga las peticiones del meteorito rojo en movimiento perpetuo.

Afortunadamente, al final de cada mes tenemos actualmente como cuatrocientos oficiantes en total que bajan las peticiones del meteorito rojo, más un número indeterminado a quienes esas mismas peticiones se distribuyen a través del correo electrónico por los lectores de esta columna. Es decir, ya somos un ejército de hacedores de rituales chinos. Chico o grande, pero somos un ejército invulnerable, invisible y anónimo. Los ladinos, obispos y rabinos no podrán tocarnos metafísicamente ni aunque sigan asesinando a diario niñas mexicanas para sus trabajos de magia negra contra los mexicanos nativos.

Yo pre-magnetizo personalmente cada una de las peticiones del meteorito rojo y no hay manera de que nadie las neutralice. Este temible ejército metafísico seguirá creciendo día a día. La cosa se va a poner mejor para nosotros, y peor para los chupa-sangre. Se lo garantizo yo.


PERMANENTE DOS: Aunque frecuentemente me preguntan los lectores acerca de la posibilidad de que yo ejecute rituales para ellos, mi contestación es siempre la misma: Con los rituales descritos en el libro Ocultismo Chino, la persona puede hacer por sí misma mejores trabajos esotéricos que los de cualquier cardenal o chamán profesional, y sin necesidad de divulgarle secretos íntimos a extraños. En cambio, el lector puede obtener de mi parte algo todavía más valioso y secreto: A falta de mejor nombre le llamaremos a este objeto "caja negra." Su función es buscar el punto metafísico más favorable que garantice a la persona, y a toda su familia viviendo bajo el mismo techo, no solamente lo mejor del presente, sino del futuro. Sin importar a qué se dedica la persona, el objeto ayuda al propietario a convertirse en el tronco generacional que sostendrá metafísicamente a la familia de allí en adelante para que se afiance en el presente y en generaciones posteriores, manteniendo hijos, nietos y bisnietos la buena suerte y el poder esotérico adquirido inicialmente. Así se evitan fácilmente fracasos y encarcelamientos futuros en la familia (o se logran liberaciones en el presente), calumnias, pobreza, mala salud, mediocridad... Aunque claro, ¿cuánto vale tan preciado objeto, lo mejor del arte metafísico, que otorga tanta ventura a tantas vidas? Si usted tiene que preguntarse qué precio tiene la "caja," es que no puede costearse el precio para adquirirla. Para mayor información al respecto basta mandarme un e-mail (visionpf@direct.ca).


PERMANENTE TRES: Debido a la inquietud de algunos lectores de diversas nacionalidades por obtener el libro Ocultismo Chino pero que por diversas causas no pueden comprarlo por Internet, Vision Press Films pone este libro a disposición de librerías de cualquier país interesadas en venderlo directamente a sus clientes.

Para órdenes y/o informes, comunicarse por correo electrónico a visionpf@direct.ca.


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PETICIONES del METEORITO ROJO


* Master, Estrategia Militar China

E-mail: visionpf@direct.ca


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