Reflejos en un Espejo Chino

* Francisco J. Vargas


Columna #27: No Todos los que Visten Hábito son Monjes

Los líderes sindicales mexicanos pretenden ser idealistas pero por ambición venden en secreto a su propia gente. Son lobos tras Caperucita.

Los casos de Fidel y la Quina son los más conocidos, pero de los que yo conozco no se de ninguno honesto. Pero claro, los que sobornan a dirigentes venales - generalmente ministros del gobierno y empresarios - no calculan las consecuencias de sus actos y se imaginan que se hacen un favor.

Desgraciadamente, "el qué traiciona a sus seguidores tarde o temprano traicionará también a su país." Un líder sindical (o quien sea) empieza por entregar a un amigo, luego a dos, y termina vendiendo a su propia patria pues ya para entonces todo le dará igual.

Por eso en China los mismos que emplean a traidores los ejecutan, pues éstos traicionan a su gente primero y luego al mismo que los empleó.

En pocas palabras, el traidor no tiene sentido de la lealtad.

Bueno, pues el líder del sindicato de trabajadores de Radio y Televisión en México, qué se supone debe velar por la libertad de expresión, se lució delante del presidente. Con franca deferencia hacia el mandatario (¿por qué sería?) dijo esto: "La libertad de expresión debe ser libre y sin ataduras, pero sin libertinaje."

En otras palabras, !el canijo líder aboga por la censura!

Como era de esperarse, Zedillo se puso feliz con tamaña bobada. De seguro le mandará un sustancioso regalo en Navidad. Pero el gobierno se hace un flaco favor asociándose con el. Mejor que no le quiten el ojo de encima porque un día los venderá a ellos también.

LAS PROFECÍAS CHINAS: Los autores de las Profecías Chinas - Yuan y Li - fueron dos ministros del Departamento de Astronomía de la Dinastía Tang (618-907 A.D.) Esta oficina empleaba más de mil personas cuyo trabajo era aplicar las matemáticas y la astronomía a la perfección del calendario, a la publicación del almanaque chino, a la meteorología y a la práctica del arte de la astrología.

Yuan y Li desarrollaron el original "Globo Celeste" mostrando que la Tierra es redonda y junto con otros planetas gira alrededor del sol. (Cosa que le cayó muy bien a Copérnico siglos después para elaborar su ``propia teoría''). Los ministros también crearon mapas astronómicos, copias de los cuales aún existen en China y Europa, y fueron expertos taoístas.

Sus profecías muestran su alto grado de conocimiento en secretos místicos, lo que les ganó un lugar privilegiado en la Historia china. Escribieron las profecías a pedido expreso del Emperador Tai Tsung (600-649) cuyo reinado fue de veintidós años. El y su padre, el General Li Yuan, habían unificado China en 618 y fundaron la Dinastía Tang. El general fue el primer emperador de la dinastía y Tai Tsung le sucedió.

Profecía Número Dos: (de 60)

FRUTAS

El dibujo: Bandeja con frutas

Hexagrama #44: Intrusos

Primera Adivinanza:
Vemos un montón de frutas,
Pero no sabemos su número exacto.
Una fruta produce más frutas;
Lo nuevo reemplaza a lo viejo.
Segunda Adivinanza:
La tierra produce todo.
Dos-nueve empieza a materializarse.
El Valle Central se unifica.
Una mujer toma el poder,
Alterando la línea de emperadores.
Interpretación:

La profecía:   Una descripción de el principio de la dinastía.

El Dibujo:   Bandeja con ciruelas. La imagen corresponde a la primer línea de la primera adivinanza, "Un montón de frutas." Las frutas representan el número total de emperadores que la dinastía tuvo, desde su fundador, General Li Yuan (cuyo apellido significa ciruela) hasta su último emperador, Chao Hsuan Tsung.

El Hexagrama:   Símbolo de un campo penetrado por fuerzas enemigas.

Las Adivinanzas:   La segunda línea, "No sabemos su número exacto," sugiere que los dos ministros si sabían el número exacto de ciruelas en la bandeja: 21 emperadores. Sin embargo, una ciruela no tiene tallo.

Luego se comprobó que veinte emperadores y una emperatriz gobernaron durante la dinastía Tang. La emperatriz - en el dibujo representada por la ciruela sin rabillo (pedúnculo pues, para los que saben de horticultura) - no perteneció a la familia real.

La tercera línea, "Una fruta produce más frutas," indica que la dinastía sería duradera y que el fundador, General Li, tendría muchos hijos.

La cuarta línea, "Lo nuevo reemplaza a lo viejo," se refiere al hecho de que eventualmente todos los gobernantes son reemplazados por otros. Si no fuera así, ¿como tendrían trabajo los pretendientes al poder? Tai Tsung comenzó su reinado en 623 y terminó en 649, comprobando el adagio citado.

La primera línea de la segunda adivinanza, "La tierra produce todo," se refiere al nacimiento de la dinastía. Pero algunos nacimientos son problemáticos y de ahí las dificultades que el comienzo de la dinastía experimentó.

Tai Tsung casi fue asesinado por su propio padre para favorecer a un hermano de aquél (lo envenenaron, pero un antídoto hecho con hierbas medicinales lo salvó en el último momento y para quitarse el problema de encima los mandó ejecutar a ellos y a sus familias), y el penúltimo emperador de la Dinastía Sui (581-618) anterior a la Tang, Emperador Yang Ti, tomó el trono después de asesinar a su propio padre, aunque luego su propio guardaespaldas lo estranguló y luego decapitó.

Las palabras "Dos-nueve en la segunda línea indican que la dinastía duraría 290 years y así fue, del 618 al 906. La línea "El Valle Central se unifica," se refiere a la monumental victoria del General Li Yuan y su hijo Tai Tsung, que unificaron el país y establecieron una nueva dinastía.

Las últimas líneas, "Una mujer toma el poder, alterando la línea de emperadores masculinos," se refiere a que una mala mujer tomaría el trono. A pesar de esta predicción, el emperador no hizo nada para evitar que eso sucediera debido a una debilidad de carácter.

Yuan y Li sabían quien era la mujer: su apellido era Wu. Era una joven y hermosa concubina que era la favorita del emperador. Sin embargo evitaban decirle esto al emperador.

La vida de esta concubina estaba rodeada de intrigas y perseverancia. Antes de entrar en palacio llevó una vida difícil, pero una vez ahí aceptó su suerte, frenó sus sentimientos, y toleró a sus enemigos sabiendo que era el mejor método de supervivencia. Sabía que como simple concubina tenía que ser paciente ya que si los dioses estaban de su parte para progresar, entonces cualquiera que se opusiera a ella sería destruido por el Cielo. Ningún ser humano puede obstruir los designios divinos.

Wu Tsé-tien nació el año 623 y su nombre original quería decir "bella joven." Cuando tenía catorce años de edad su pueblo fue visitado por oficiales de palacio en busca de jóvenes atractivas para servir de concubinas en palacio. Wu estaba entre las chicas seleccionadas por el gobernador de la provincia, el cual le dio un nuevo nombre representando ``el Sol y la Luna iluminando todo el espacio.'' Luego fue despachada a la capital dónde ingresó al harem real.

Ya en palacio, la belleza de Wu Tsé-tien llamó la atención del emperador, quien se enamoró perdidamente y la hizo su concubina predilecta. Pero el amor de el hacia ella le impidió ver el verdadero carácter de la concubina y "confundió al tigre por conejo."

Le concedió todos sus deseos con tal de quedar bien con ella. Por ejemplo, le dio el puesto de comandante del Ejército al padre de la concubina y puestos similares a otros familiares de ella. Para ello el emperador tuvo que remar contra la corriente de la oposición política.

Al darse cuenta de esta profecía, el emperador interrogó a los dos ministros acerca de la identidad de la mujer que amenazaba su dinastía. Su intención era asesinarla en cuanto supiera su nombre antes de que fuese demasiado tarde.

Los ministros al principio no querían decírselo pues "nadie puede oponerse a los deseos del Cielo," aún si es el emperador. Le dijeron que nadie ha podido evitar que una profecía ocurra. También le advirtieron que si eliminaba a la mujer, la dinastía podría sufrir otra calamidad peor. Pero como también sabían los ministros que la mujer de la profecía iba a dañar al hijo del emperador para tomar el trono, finalmente le dijeron el nombre: la concubina Wu. Naturalmente que el emperador se resistió a la idea de asesinar a su amada y decidió eliminar a toda otra mujer que se apellidara Wu.

Cuando los dos ministros supieron de la matanza, le pidieron al emperador que no matara tantas mujeres en vez de una. El emperador se negaba, aduciendo que en toda la historia china sólo una mujer había ocupado el trono, de manera que dudaba que la concubina tuviera malas intenciones. A la vez les dijo a los ministros que posiblemente ellos se habían equivocado y tal vez el nombre Wu de la profecía se refería a un hombre, o a una mujer casada que tendría el apellido Wu del marido. Los ministros insistieron: las profecías eran claras. La concubina tomaría el trono, cambiaría el nombre a la dinastía, y eliminaría a varios de los hijos y nietos del emperador. Para evitar esto sólo ella tendría que ser ejecutada inmediatamente. Pero el emperador desoyó el principio que dice, "mientras más afecto sienta el emperador por una mujer, más serán sus problemas," y permitió que Wu Tsé-tien viviera.

Yuan y Li sabían ahora que los deseos expresados por el emperador de proteger sus descendientes no correspondían a sus acciones. Era obvio que el amor por la concubina lo cegaba y no haría nada que le causara daño. Pero el dibujo de la ciruela sin tallo era claro: estaba situada entre la tercera y quinta ciruelas. O sea, entre los emperadores tercero y quinto.

El emperador trató de restar importancia a las profecías alegando que quizás éstas no eran exactas. Pidió poner a prueba la habilidad del ministro Li. Le pidió que predijera el nombre del ganador en los próximas exámenes imperiales. Dijo qué si Li acertaba, no dudaría más que Wu Tsé-tien era la mujer que buscaban.

Mientras tanto, la concubina tejía apuradamente una telaraña de intrigas en palacio. Se dice que "cuando manos de seda se tornan duras, se hacen indestructibles," y Wu Tsé-tien se convirtió en una mujer audaz. Primero sedujo al hijo del mismo emperador, el Delfín, y sabiendo que las promesas de amor verbales no son confiables, ella le exigió su cinturón de jade como prueba de que la protegería cuándo el ascendiera al trono. El joven no tenía experiencia con las mujeres y le dio el cinturón, ignorando el peligro de tal acción.

Obviamente el príncipe no sabía que "las mujeres son mucho más fuertes que los hombres." En todo caso ella se sintió así más segura en su futuro. Además, todavía tenía influencia sobre el viejo emperador y hasta influía en asuntos politicos al punto que empezaban a acusarla de que ella gobernaba ya al imperio, al emperador y a el príncipe heredero. No sabía que, al menos temporalmente, sus planes iban a fallarle muy pronto.

Y es que cuándo los resultados de los exámenes imperiales se dieron a conocer, el emperador vio que el ministro Li acertó en nombrar (nombre completo) anticipadamente al ganador. Ahí supo el emperador que ya no podía dudar de las profecías y tendría que actuar para evitar una tragedia en su familia.

Apesadumbrado, Tai Tsung le quitó al padre de Wu Tsé-tien el rango militar y expulsó a todos sus demás familiares de palacio. A la concubina no la ejecutó, pero la exilió de por vida a un convento budista como castigo por su romance con el príncipe.

Aún así, Yuan y Li sabían que estando viva, un día ella regresaría a palacio cuándo el príncipe heredero fuese emperador y que "cuando la mujer prospera, el hombre declina."

Usualmente, si una mujer lleva las riendas del poder otras mujeres inevitablemente empiezan a influenciar los asuntos de gobierno. Al cambiar las reglas tradicionales del juego político, el futuro del país peligrará. Peor aún, la presencia de una mujer gobernando la nación indica que no hay hombre alguno en la nación capaz de gobernar el país.

Pero los ministros también sabían que sus vidas correrían peligro si insistían en la muerte de la concubina. Después de todo, cuándo un emperador quiere algo sus ministros no se oponen aunque sus demandas sean irracionales.

COMO MÉXICO NO HAY DOS:   ¿A dónde van a parar realmente los impuestos?

El actual sistema de recaudación fue copiado a los americanos, sólo que cobrando una tasa más alta que en los Estados Unidos. La excusa de los americanos para recaudar impuestos altos es que su gobierno sostiene una maquinaria militar enorme y los servicios sociales estatales y federales son más que aceptables. ¿Pero en México cuál es la excusa del gobierno para justificar impuestos tan altos?

No se ve que los impuestos sean aplicados a servicios sociales o cuando menos a la seguridad. En casos de desastres naturales los vivales de la Cruz Roja hacen colectas y festivales artísticos para recolectar dinero por que el gobierno no ayuda ni mucho ni poco con el dinero de las contribuciones.

En cuestión de obras públicas todo está en la más horrenda miseria. Ni tuberías hay en las cada vez más pelonas montañas para que los bomberos apaguen incendios forestales, mucho menos agua. Y en cuanto baja el precio del petróleo el gobierno rebaja el número de los ya escasos y pobres servicios y aumenta impuestos. Esto sin contar que los funcionarios se apropian y gastan los bienes y fortunas decomisadas a narcos.

En lo único que es evidente que gastan dinero es en comprar armamento militar para protegerse de los malcontentos y otros mal llamados "guerrilleros." Volteé a los lados y verá el horrible estado de calles y caminos. De nada ha servido que gobiernen algunas ciudades los partidos de "oposición": han salido igual o peor de voraces.

La educación pública es mala e incorrecta, el transporte público igual. Comparados con otros países el nuestro da la impresión de ser un país mísero de a principios de siglo en vez de uno con recursos naturales y gente que paga altos impuestos. Otros países sin la riqueza humana y material de aquí presentan una cara más civilizada. Note usted qué cuándo las noticias presentan otros países todo se ve en orden, con excepción de los países africanos y de Latinoamérica, que son basureros con fronteras.

Así qué, ¿dónde están los dineros del pueblo? Y si los sabemos, ¿por qué permitimos que gobernantes corruptos nos saqueen?

La próxima vez que usted oiga un anuncio solicitando jóvenes para las Fuerzas Armadas ya sabe a dónde van ``los hijos de la Patria'': a proteger gobernantes que se llevan la riqueza nacional a sus cuentas de banco particulares.

NUESTRO FÚTBOL:   En este país hay contaminación ambiental porque sus habitantes la aguantan sin chistar.

Hablemos de la contaminación ambiental en materia de ruidos. Para nadie es un secreto que los mexicanos somos ruidosos: nos gusta molestar a otros con el claxon de los automóviles, poner música a todo volumen a media noche para molestar a los vecinos, poner altavoces afuera de las tiendas, etcétera.

Y en el fútbol también usamos el ruido para atacar. Los altavoces de los estadios mexicanos (y de estadios extranjeros cuando juegan equipos mexicanos) son usados para todo menos para lo que deben ser utilizados: como ni para echar a perder servimos, se desoyen las indicaciones de la FIFA y se utilizan los altavoces para anunciar qué menganito dejó las luces de su carro puestas, qué perenganito se estacionó en el lugar equivocado, qué unos papás dejaron solos a sus chilpayates chillones, para dales las gracias al cuate que nos presto una lanita, etcétera.

Y las víctimas de este infernal ataque ambiental (espectadores y televidentes) agachados. Así nacimos, así moriremos.

#2: Qué feos están los nuevos uniformes de varios equipos de fútbol mexicanos y que horribles están los números de los uniformes, en especial los de las Chivas, puestos a la altura de las nalgas de los jugadores. Esas camisetas son las más horripilantes del mundo.

Como de costumbre, somos los primeros en hacer porquerías.

#3: Los jugadores mexicanos tienen piernas de chicle: cada veinte segundos se caen. Antes se decía que el exceso de sexo les ablandaba las piernas a los jugadores (y es verdad) pero a éstos no creo que el sexo los tenga débiles. ¿Qué será?


* Master, Estrategia Militar China

E-mail: visionpf@direct.ca


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Copyright © 1998, Francisco J. Vargas