Reflejos en un Espejo Chino

* Francisco J. Vargas


Columna #236: Cortinas De Humo

La política es engaño. Tan es así, que los mejores políticos son siempre las sujetos más deshonestos y mentirosos de su clase.

Por ejemplo. El político más embustero de estos rumbos, Vicente Fox, es actualmente presidente de México. A este abominable tipejo solamente los ingenuos y los niños le creen sus mentiras. Le basta a Fox, pena da decirlo, camuflar taimadamente sus robos y engaños diciendo que malgobierna "por México," para que la indiada se trague sus embustes.

La acciones y palabras de Demagogo Fox son "cortinas de humo" para ocultar sus crímenes. Del mismo pelo están legisladores, generaletes, magistrados, obispos y secretarios de Estado. Lo malo para los políticos mañosos es que para quien entienda estrategia militar china, los principios de política son juego de niños. Por ejemplo. Las "cortinas de humo," tan frecuentes en política y tan popularizadas últimamente por Mariquita Fox, son tácticas de guerra formuladas por estrategas chinos por lo menos desde hace dos mil quinientos años y luego adaptadas poco después a la política.

Después de todo, engañar enemigos es táctica común del arte de la guerra, donde tanto el engañado como el engañador se juegan la vida. Y cuando el engaño es hecho de manera adecuada, funcionará sin importar si es simple o sofisticado. Los antiguos estrategas chinos sabían ya que el hombre, al igual que las bestias salvajes, es cazador que gusta ocultarse tras zanjas, cerros y bosques antes de atacar su presa. Por eso los militares buscan la protección de campamentos camuflados y emplean cortinas de humo y/o polvo. Así ocultan su presencia, evitando que el enemigo sepa exactamente ubicación y número de efectivos armados. De manera que cuando los políticos nos hablan, sabemos que nos mienten utilizando..."cortinas de humo."

Recientemente un funcionario ladino, furioso ante el reclamo de la ciudadanía burlada por promesas de campaña incumplidas les gritó: "Yo no les firmé nada." Esto es, habría que obligar a nuestros políticos a que firmaran sus promesas antes de ser electos. Y a que las cumplieran después, so pena de renunciar al puesto.

Nadie, sin embargo, nos ha mentido tanto ni tan perversamente como lo han hecho el Cocacolo Fox y su pandilla de ladrones criollos ladinos. Hasta dormidos nos mienten los hijos de puta, tal y como comprobamos en el show presidencial de ir a dormir una noche en comunidades indígenas tan pobres que ni a reservaciones llegan. No en balde, si nos fijamos, veremos que la cara de los secretarios de Estado y miembros del gabinete foxista, incluida la yunta presidencial (Marta-y-Fox), es cara de internos de penal de alta seguridad escapados la noche anterior. Así tendrán la conciencia los muy cabrones.

El mayor engaño presidencial hasta la fecha es la vertiginosa escalada de la militarización de México con la total complicidad de generaletes verdes, políticos, gobernadores, Congreso, Corte Suprema e Igle$ia. Al fin que todas esas instituciones son nidos de judíos mexicanos, chupa-sangre insaciables explotadores de la indiada. La militarización a güevo no haría más que reventar el mito de que México es una democracia. Todo mundo, menos la mexicanada, sabe que somos un país ocupado militarmente pero con risible disfraz de república.

En una república, permítame recordarle, no existen los campos de concentración para reprimir nativos no-ladinos. Pero en México sí que hay campos de concentración. El Campo Militar Número Uno es un ejemplo. Las cárceles federales son todas ellas campos de concentración también. Si a eso le agregamos la incapacidad y sadismo de los gobernantes ladinos mexicanos, la fórmula para hacer de México un infierno militar está completa.

La forma en que el Gobierno manipula al pueblo y encubre sus crímenes con mentiras deleznables es para vomitar. Las estrujantes imágenes de represión de reos que el Gobierno panista permitió fueran televisadas esta semana desde el interior del penal federal de alta seguridad en Almoloya, fueron francamente escalofriantes e inaceptables en una democracia, pero aquí nadie dice nada. Por eso hay tanta estupidez en los gobernantes.

En una demostración más de engaño gubernamental, el presidente Mariquita Fox quiso solapar la incapacidad profesional de su amigocho ladino Martín Huerta al frente de la Seguridad Pública, por el asunto de los dos cuicos federales linchados y chamuscados por la turba en Ixtayopan-Tláhuac. Huerta y su cercanía al presidente es lamentable ejemplo del amiguismo tan prevalente en las esferas gubernamentales mexicanas. Sujeto letalmente incapaz en un gabinete de incapaces diplomados y al frente de un animal mal llamado Seguridad Pública, y acosado por la opinión pública que lo señala responsable del linchamiento mencionado, el mocho Huerta recibió la protección de su mocho amigo el presidente quien, para salvarlo de la quema, demostró a su vez que le importan más las amistades personales que la responsabilidad que le debe a la ciudadanía.

El maligno presidente Fox quiso darle "prestigio" de funcionario "duro" a su amigocho Huerta, y a la vez salvarlo del escarnio provocado por su incapacidad en el asunto de la muerte de los agentes federales, inventándose un dizque escandaloso "control de narcos" en el penal Almoloya-La Palma. Fox intentó matar dos pájaros con una piedra, pero solamente consiguió hundirse todavía más en la mierda de la repulsión ciudadana que él mismo genera por toneladas diariamente. Para tal efecto, el presidente movilizó al ejército, de suyo listo a hacer tareas que no le corresponden y justificar un presupuesto que no merece, para hacer una labor policíaca que no le corresponde. Tal conducta delictiva y alevosa, con la complicidad de funcionarios ignorantes como Santiago Pinocho Creel y de los generaletes verdes, fue descarada conspiración para engañar al pueblo, conducta delictiva que bien puede clasificarse como traición a la patria.

Asesorado por jesuitas -el brazo conspirador de la Igle$ia en asonadas políticas en beneficio del Vaticano- y por el nuevo subsecretario de Prevención y Atención Ciudadana (apéndice de Seguridad Pública), el ladino Miguel Ángel Yunes, enfermo mental de negro y sádico historial como funcionario en otras instituciones, Fox sacó el sable militar antes de tiempo.

Craso error, pues descubrió su mano antes de tiempo.

Porque los taimados gachupines Huerta y Yunes, con la venia de Mariquita Fox y el secretario de la Defensa, se inventaron un supuesto peligro de "toma" del penal en Almoloya por parte de gente de narcos presos con la intención de dizque "liberarlos." Juar, juar, juar.

Con todo, la endeble excusa fue motivo para que el ejército sitiara Almoloya-La Palma, buscando desarticular un complot imaginario que solamente en sus calenturientas cabezas existe. Así es como funcionarios criminales del corte de Yunes y Huerta logran "prestigio" (con el mismo método ha logrado fama personal el perverso procurador [m]Acedo de la Concha, ayudando a condenar a soldados rasos a la pena de muerte y encarcelando "guerrilleros" inventados por él por tronar unicamente petardos).

Además de prestigio profesional, Yunes y Huerta buscan crear imagen de hombres "duros" a costillas de inocentes. Así queman los judíos mexicanos en el poder, pero lo único que realmente hicieron buscando encubrir la militarización de las cárceles federales, ¡fue cambiar reos de un penal a otro igual, o peor! No remediaron nada, en el supuesto caso de que los reos realmente hubieran querido fugarse. Todo por alcanzar notoriedad que sirva a sus propios intereses políticos a costa de la sangre de otros, como habitualmente se hace en México. Lo único que lograron, naturalmente, fue mostrarnos que en los penales federales no hay celdas, sino asquerosos y reducidos agujeros de concreto sin calefacción, sin luz eléctrica adecuada, sin ventanales apropiados, sin el espacio necesario, sin el equipamiento mínimo que requieren las cárceles en países civilizados. Lo que vimos en la televisión fue tan degradante, que parece que estamos en África Ecuatorial o en Israel, países bárbaros de raza.

Quienes diseñaron esas ratoneras debieran ser condenados a pasar media docena de años en ellas a ver qué les parece su obra de locos, o simplemente fusilarlos. Los penales federales, lo sabemos ahora, son menos que chiqueros, pues al menos a los animales se les permite vivir en espacios abiertos. Los columnistas y comentaristas a sueldo del ejército y de Los Pinos nos predican diariamente que "los reos federales merecen estar ahí" y nos enumeran puntualmente sus fechorías, pero evitan explicarnos el por qué gobernantes y militares ladrones y genocidas ladinos, delincuentes mucho peores que narcos y secuestradores, andan paseándose por la calle.

Lo inadmisible pues de la situación son las condiciones de vida en los penales federales, no su función.

Los internos federales son delincuentes, no prisioneros de guerra, ni herejes en manos de la Inquisición. Perdieron su libertad, no su condición de seres humanos. Y si son criminales tan terribles que no merecen estar entre la gente ("ratas," les llama Arturo Montiel, criminal y soberbio gobernante judío mexicano), pues fusílenlos ya, pero legalmente, y déjense de cuentos. Pero si los van a tener encerrados por décadas, entonces debieran garantizárseles condiciones de vida aceptables.

Patético también es que jueces y funcionarios nos digan que dizque los criminales "pierden sus derechos" al delinquir. ¿De qué derechos hablan esos tarados, si los únicos derechos perdidos de los convictos son los de ciudadanos libres, no los de tener una vida aceptablemente decente?

El sadismo de las autoridades judiciales en México es francamente insoportable y espejo de la mala educación universitaria que reciben los graduados en Derecho (basada todavía en los principios autoritarios de la Inquisición) y a cargo actualmente de los penales federales.

Y otra cosa. ¿Por qué se manosea tanto a los internos por parte de guardias y custodios?

¿Y cómo es posible que las autoridades carcelarias dicten, hagan y cambien reglas arbitrarias a su antojo sin que haya un cuerpo independiente designado por el Congreso, y otro de derechos humanos que supervise tales decisiones? Urgen controles ciudadanos desde el exterior para mantener a raya a funcionarios desquiciados que francamente debieran estar también recluidos en esas celdas.

Yo no recuerdo haber leído en la Constitución ni en el Código Penal federal instrucciones para que los internos federales vivan peor que si estuvieran enterrados vivos. Ningún juez, que yo sepa, condena a los reos a tan estúpida y cruel forma de vida.

Solamente los enloquecidos ladinos mexicanos en el poder pudieron haber urdido tan infernal castigo, peor al que en la Segunda Guerra sufrieron los judíos en los campos de concentración nazis, pues allí se les permitía tener orquestas, obras de teatro y ceremonias religiosas . Aún los disidentes políticos judíos en la Rusia comunista, exiliados en la fría Siberia, gozaban de museos, teatros y exposiciones literarias en bien alumbradas y calientitas construcciones subterráneas. Periodistas y representantes de derechos humanos eran autorizados periódicamente a visitar esos lugares. En cambio, los mismos judíos nos recetan a los mexicanos pocilgas peores a esas de las que ellos se quejan hasta el día de hoy. No permiten inspecciones de personal de derechos humanos, mucho menos de periodistas. ¿Por qué? ¿Quién les ha otorgado tanto poder?

Y nadie dice nada del infierno carcelario mexicano porque quienes en México pueden darse el lujo de decir algo...son también judíos como los gobernantes. ¿O ha oído usted a algún recitador de noticias televisadas, reportero de radio, representante de Derechos Humanos, columnista, legislador, magistrado, obispo o funcionario, judíos todos, decir algo crítico al respecto? ¿Verdad qué no? Al contrario, el Gobierno utiliza a los ladinos en los medios para que nos cuenten las sartas de mentiras que les convienen a todos ellos para encubrir tales crimenes.

Sí. Los embustes que nos enjaretan los "periodistas" ladinos respecto a los penales federales son para tirarse de risa o llanto al suelo. Porque después de haber visto las imágenes de las condiciones de vida en el penal de Almoloya, todavía los venales periodistas nos quieren ver la cara de pendejos diciéndonos barrabasadas inverosímiles como éstas: Que dizque el narco Osiel Cárdenas está planeando matar desde su ataúd de concreto (juar, juar, juar) a personal de la Procuraduría y agentes federales varios, incluyendo "periodistas" y rematando con el zar de la seguridad en México, Martín Huerta, el cuatacho de Mariquita Fox. ¡Hágame el favor! Para poner en marcha tan sesudo plan, nos dice el periodiquero fronterizo Blancornelas -lacayo del ejército, por cierto-, que Osiel intentará utilizar a sus abogados como mensajeros para transportar al exterior las "sentencias de muerte." Juar, juar, juar.

Se le olvidó mencionar a la lumbrera periodística que dicen sus cuates es Blancornelas -quizás anonadado por tantos privilegios que le otorga su patrón el ejército- que los militares habitualmente asesinan con lujo de violencia e impunidad, a veces a la salida de las cárceles donde visitan a sus defendidos, a los abogados de narcos en flagrante violación de la Constitución. En tales ocasiones la bien remunerada pluma de Blancornelas y demás periodistas de su calaña guardan sospechoso e interesado silencio. En cambio, el galardonado periodista se regodea al mencionar que las familias de los narcos son estrechamente (e ilegalmente) vigiladas por los militares. Esto es horrible violación de sus derechos ciudadanos, pues a pesar de lo que los estúpidos militares y Blancornelas crean, el ejército no tiene derecho a acosar a familiares de presos como si también fueran criminales. No pueden los militaretes convertirse en jueces nomás porque se les hinchan los güevos.

Blancornelas y los militares han llegado al repugnante extremo de asegurarnos que dizque "Osiel se quería fugar utilizando helicópteros y fuerzas de ataque por tierra." Que dizque ya tenía el prisionero todo un arsenal en la prisión y que por eso el ejército colocó tanques afuera de La Palma, que para "derribar las naves." Válgame dios.

Es para dar vergüenza lo que tienen que hacer algunos periodistas ladinos para comer, y para que ilegalmente los protejan los militares de las víctimas de sus mentiras. Porque lo que vimos en los vídeos del mismo ejército, mostrando a los narcos retacados en apestosos hoyos desde donde ni Supermán podría "planear asesinatos de personal militar," y menos "fugarse en helicópteros rodeado de un ejército de lugartenientes" fuertemente armados después de "asaltar" la Palma, exhibe feamente a los mentirosos ladinos. Pero así se hace el periodismo en México, bendito sea dios. Esos cuates son vampiros sedientos de sangre humana, no comunicadores.

A los únicos prisioneros que hemos visto ser tratado como gentes, como deberían ser tratados todos los reos federales, son a René Bejarano y Raúl Salinas. Estos dos pillos judíos mexicanos sí que son influyentes, y ni siquiera a narcos llegan, únicamente a ladrones.

Y yo me pregunto, ¿hasta cuándo vamos los mexicanos no-ladinos a cargar en el pescuezo a estos méndigos gachupines en el poder, animales vestidos disfrazados de humanos?

Porque digo, a estas alturas ni un chiquilín se creé que los legisladores o candidatos priístas sean diferentes a los panistas, o a los perredistas actualmente en el poder: Son todos ellos parte del mismo grupito de ladinos gachupines apestosos, nomás envueltos en banderas de diferentes partidos políticos.

Por eso no cambia nunca nada para bien en México, pues curas y gobernantes explotadores son descendientes directos de los sádicos conquistadores, nomás con diferentes jetas. Y por eso la militarización total del país es inminente. A menos que los legisladores mexicanos, para salvar su propio pellejo que no en beneficio de la patria, pongan un alto legal y definitivo a las ambiciones dinásticas de la yunta presidencial y del Vaticano.

Lo acaba de decir claramente la primera vaca sagrada de Los Pinos (descubriendo involuntariamente la conspiración panista-vaticana para apoderarse del país por la fuerza de las armas dentro de un año), plenamente consciente de que el PAN perderá irremediablemente las elecciones presidenciales del 2006 gracias al criminal historial que como presidente está dejando Mariquita Fox: "No podemos en nombre de la libertad destruir los valores de autoridad, respeto, tolerancia y bien común ni confundir el cambio con el libertinaje absurdo..."

En mi opinión, la enana redujo a esas palabras la esencia de la conspiración para militarizar al país que los Fox y su gabinete, y los obispos por medio de los intrigantes jesuitas, tomaron en el latifundio del presidente durante sus vacaciones de Navidad y Año Nuevo.

Los jesuitas son, sabido es, expertos en armar conspiraciones políticas para acrecentar el poder terrenal de la materialista Igle$ia. A los avariciosos charros negros los trae locos la posibilidad de tomar en sus sucias manotas el control de la educación pública en México y su jugoso presupuesto. Por eso Gobierno e Igle$ia duermen en la misma cama. (No solamente en México es evidente la traición de los curas al pueblo, recordemos que durante la toma de la Embajada japonesa en Perú por guerrilleros durante el reinado del japonés Fujimori, la Igle$ia ladina entregó a los secuestradores que confiaron ingenuamente en la mediación de los obispos, delatando cobardemente sus planes al Gobierno peruano.)

¿Y qué tipo de conspiración hicieron jesuitas y gobernantes panistas en relación a la situación política en México?

Ah, pues mire. De acuerdo a mi infalible intuición, los jesuitas le presentaron a la yunta presidencial un plan maestro para inaugurar la primera dinastía panista del milenio a la medida de las ambiciones políticas de la enana Marta. Lo único que necesitarían para conseguir su objetivos sería la ayuda incondicional e ilegal del ejército, y como en México nosotros les pagamos a los militares sus sueldos para que protejan a los ladinos en el poder, los changos verdes aceptarían gustosos violentar de nuevo la Constitución a cambio de más privilegios a los sádicos generaletes verdes ladinos.

Para eso, según se ve en el plan ideado por los vaticanos lambiscones al servicio del Gobierno mexicano, solamente necesitarían dejar que la delincuencia (robos, secuestros, asesinatos), el desempleo, la pobreza y el narcotráfico crecieran lentamente pero sin freno hasta alcanzar en la primavera del 2006 un nivel intolerable para la población. En ese momento, Fox y sus compinches religiosos suspenderían la Constitución para "poner orden" con el ejército, pues la gente estaría ya trabajada sicológicamente para creer que solamente el ejército pone orden, como supuestamente hicieron en los penales federales de alta seguridad.

Y la ciudadanía se tragaría la militarización, pues a las corporaciones policíacas civiles no les da el Gobierno ni presupuesto ni entrenamiento apropiado para cumplir efectivamente sus funciones. En cambio, el ejército tiene un presupuesto público y secreto enorme. Los generaletes verdes tienen equipo y tiempo para capacitar (por lo menos tres años) profesionalmente a sus elementos. Por eso los militares hacen bien su trabajo. Pero igual lo harían los civiles si tuvieran el mismo tiempo y presupuesto. En otras palabras, la incapacidad profesional de la policía es plan con maña del Gobierno para que el pueblo acepte dócilmente la militarización bajo la batuta vaticana-panista.

Los gobernadores de diferentes estados, sufriendo por la falta de capacitación a sus elementos policíacos por robarse ellos mismos los presupuestos indicados, aceptan gustosos que entren de gratis soldados a hacerles el trabajo sucio. Entonces, los militaretes están encantados con los gobernadores, pues la táctica se convierte en un círculo vicioso que beneficia a la yunta presidencial y a los generaletes verdes. Por eso el Gobierno ve con buenos ojos que los gobernadores roben a manos llenas, pues su avaricia le pavimenta el camino a la militarización.

El plan sería entonces que antes de las elecciones para presidente del 2006 Mariquita Fox declarara emergencia nacional por la "inseguridad," y tomara el control militar absoluto del país para luego dejárselos a su repelente vieja Marta y a la Igle$ia. Por eso dice Fox que ni el sexenio entero le ajustará para "poner orden." Ya tiene preparado lo que se nos viene encima, y nos dice burlesco que "lo mejor está por venir." Pero para él . Es decir, la toma militar del país.

Confucio arregló en tres meses un país en desorden parecido al nuestro, pero decapitó ministros hasta que después de poco tiempo la gente dejaba tiradas cosas en la calle y nadie las levantaba por temor a perder la cabeza de un tajo. Mienten entonces los gobernantes cuando dicen que el crimen no tiene remedio a menos que los militares tomen las calles. Lo que pasa es que nadie hace nada para remediar el desorden porque no les conviene a los panistas arreglarlo. Así de fácil.

Pero por eso estamos como estamos.

Aunque ay de los legisladores actuales si dejan que panistas y curas se salgan con la suya, porque nomás van a sufrir lo indecible ellos, sus familias y sus fortunas. Y nosotros, la indiada, carcajeándonos de lo pendejos que son.

Como México no hay dos, ¿eh?

TELEVI$A MANIPULADORA: Para quienes niegan las conspiraciones, no hay mejor ejemplo de su existencia que la entrevista que le hizo hace dos días la mañosa "entrevistadora" de Televi$a, A-de-la Micha, a Roberto Madrazo.

Desde el comienzo de la fraudulenta entrevista, la Micha puso cara de arrobada fanática de Madrazo, torciendo los ojitos como borrego y con la baba colgando de su boca abierta. De esa manera la taimada judía predispuso al espectador a creerle a Madrazo todo lo que dijera.

Malas noticias para el PAN entonces, pues significa que el multiplicador de mierda, Azcarraga-3, se irá a la cargada en apoyo del PRI. Y más argumentos para que la yunta presidencial intente militarizar al país el año entrante. Acuérdese dónde lo oyó primero (aquí).

¡Aguas!


PERMANENTE: Aunque frecuentemente me preguntan los lectores acerca de la posibilidad de que yo ejecute rituales para ellos, mi contestación es siempre la misma: Con los rituales descritos en el libro Ocultismo Chino, la persona puede hacer por sí misma mejores trabajos esotéricos que los de cualquier cardenal o chamán profesional, y sin necesidad de divulgarle secretos íntimos a extraños. En cambio, el lector puede obtener de mi parte algo todavía más valioso y secreto: A falta de mejor nombre le llamaremos a este objeto "caja negra." Su función es buscar el punto metafísico más favorable que garantice a la persona, y a toda su familia viviendo bajo el mismo techo, no solamente lo mejor del presente, sino del futuro. Sin importar a qué se dedica la persona, el objeto ayuda al propietario a convertirse en el tronco generacional que sostendrá metafísicamente a la familia de allí en adelante para que se afiance en el presente y en generaciones posteriores, manteniendo hijos, nietos y bisnietos la buena suerte y el poder esotérico adquirido inicialmente. Así se evitan fácilmente fracasos y encarcelamientos futuros en la familia (o se logran liberaciones en el presente), calumnias, pobreza, mala salud, mediocridad... Aunque claro, ¿cuánto vale tan preciado objeto, lo mejor del arte metafísico, que otorga tanta ventura a tantas vidas? Si usted tiene que preguntarse qué precio tiene la "caja," es que no puede costearse el precio para adquirirla. Para mayor información al respecto basta mandarme un e-mail (visionpf@direct.ca).


PERMANENTE 2: Debido a la inquietud de algunos lectores de diversas nacionalidades por obtener el libro Ocultismo Chino pero que por diversas causas no pueden comprarlo por Internet, Vision Press Films pone este libro a disposición de librerías de cualquier país interesadas en venderlo directamente a sus clientes.

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* Master, Estrategia Militar China

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