Reflejos en un Espejo Chino

* Francisco J. Vargas


Columna #23: ¿El Verdadero Requisito para Gobernar? Querer al País

El grupo étnico en el poder nos hace creer que para gobernar los candidatos deben tener determinada experiencia política, tener éste o aquél grado universitario, y pertenecer a tal o cual familia o partido político.

Mentira. Mentira. Mentira.

En China se ha comprobado después de incontables revoluciones en que rebeldes destronaron emperadores, qué el verdadero requisito para gobernar un país es ser nacionalista.

Siguiendo el principio de nacionalismo puro vemos que en la práctica nadie de los que han gobernado México cumplieron el requisito vital de velar por los intereses del país, aunque supuestamente para eso estuvieron ahí.

¿Por qué? Pues quien sabe. Pero al revisar los récords políticos mexicanos es evidente que los gobernantes mexicanos han sido simplemente títeres de grupos poderosos - la banca, el Ejército, la Iglesia, los empresarios - que viven agazapados atrás de la silla presidencial e invisibles a las masas.

Mucho les ayuda el pertenecer al mismo grupo étnico que gobierna en todo el Occidente.

Por eso no es cierto que un presidente saliente escoge a su sucesor: a este último lo escogen los mismos que escogieron al que se va. Y los ciudadanos que han tratado de oponerse a ese velado poder de "quita-y-pon" han muerto violentamente: Madrazo, Colosio, y muchos otros menos conocidos.

Ese poderoso grupo decide quien será el próximo presidente y el candidato "escogido" no hace más que seguir instrucciones. Olvídese de la farsa electoral: ahí está el caso de CSG de ejemplo.

Después de seis años cada presidente y su pandilla, digo su Gabinete, recogen su fortuna y se largan a gastarla. Atrás dejan cientos de familias millonarias después de hacer negocios con el Gobierno, y más millones de mexicanos en la pobreza.

¿Y el pueblo? No habla, no oye, y no ve nada. Y si quiere preguntar algo ahí están los curas para recordarle que los pobres entrarán al Cielo más fácil que los ricos.

Yo francamente no les creo a los obispos. Basta con ver los actos de rapiña de los gobernantes para entender que los que se codean íntimamente con los curas prefieren riquezas en esta vida.

Es más, algunos presidentes llegan tan hambreados a la presidencia que cuando se van hasta las sillas de las oficinas presidenciales se llevan. Uno de ellos (JLP) se llevó el kiosco del Zócalo para lucirlo en alguna de sus lujosas propiedades. GDO tuvo la graciosa ocurrencia de hacer que su amante, aparte de jugosas concesiones, se sacara el "gordo" de la lotería al menos dos veces seguidas. O sea, se la mantuvimos nosotros. Bello país este, ¿eh?

De ésa manera todos los tesoros nacionales se han "perdido" y están en casas de exgobernantes: cuadros, esculturas, artefactos arqueológicos, piezas arqueológicas, y mejor ni menearle.

Un exmandatario se llevó el oro de las reservas bancarias, y hasta el tesoro de Cuauhtémoc que recién habían encontrado por accidente enterrado en una playa veracruzana. ¿Para qué andar con pequeñeces? Y claro, dejó que se las viera con la devaluación de la moneda que este robo provocó, el presidente entrante, que para eso son los cuates. Y el nuevo presidente se desquitó exigiendo a los empresarios que hacen negocio con el gobierno mochada de sus ganancias.

Presidentes y ministros han explotado para su provecho las riquezas nacionales haciéndonos creer que todo "es de nosotros": el petróleo, los préstamos de bancos internacionales, la minería, los impuestos, la Lotería Nacional y tantas otras enormes fuentes de dinero. El resto del país sufre bajo el peso de la pobreza pero eso si, contentos porque el petróleo, Teléfonos, Luz, Correos y demás, son "nuestros."

!Pero como si no lo fueran! Somos productores de petróleo y en cuanto baja el precio del crudo los ministros ratas nos suben el precio de la gasolina en vez de bajarlo, y nadie dice nada. En los países petroleros del Medio Oriente los ciudadanos no pagan impuestos y el Estado les abona a cada uno una cantidad anual por la venta del petróleo al extranjero. En México es al revés: no sólo no reparte utilidades el gobierno, sino que además agobia a los ciudadanos con el IVA altísimo y el cada vez más alto impuesto sobre la renta.

Qué sabroso es gobernar un país que produce tanto dinero y está poblado de ciudadanos, mmmhh, cómo les diríamos, ¿inocentes? (Aquí pónganse de pie los priístas, panistas y perredistas y con la mano sobre el corazón exclamen orgullosos, "Viva México, ra ra ra!").

Desde luego uno no es muy exigente y comprende que todos los gobernantes en el mundo roban. Pero algo hacen por su gente. Aquí los funcionarios sólo roban y eso es lo que enchina el pellejo pues hay suciedad y hambre por doquier. De las letales "carreteras" nacionales, angostas y malhechas, que mantienen al país en un permanente atraso económico, ya ni coraje da platicar.

Y los abusones funcionarios hablan de la deuda externa, pero nunca dicen cuánto nos toca - ni nos lo han dado - de las ventas de petróleo, de la explotación de terrenos y concesiones federales, de la tala indiscriminada de los bosques, etcétera. De eso nunca hay informes exactos para el público, pero si de lo que "debemos."

Briboncillos los gobernantes, ¿eh? En mi pueblo, a ese tipo de gente en vez de llamarles servidores públicos les dicen "desgraciados." Si más no se puede, habrá que aplicarles rituales chinos para aplacarlos. "No se debe permitir nunca que el tigre escape y regrese a su montaña con el botín," reza un principio chino de estrategia. Ese principio describe acertadamente la situación vivimos en México.

METAFÍSICA:   No es casualidad que planes y empresas de gran envergadura a veces fallen en el último momento, causando grandes pérdidas materiales o humanas.

Todos los negocios, legales o ilegales, sufren tropiezos inesperados o inexplicables. Hasta gobiernos llegan a sufrir inesperadas devaluaciones, insurrecciones, y otras desgracias.

Todo revés sufrido por una institución se puede catalogar como efecto de la mala suerte, y como según el sapo es la pedrada, mayores problemas exigen mayores soluciones.

Todo mundo sufre descalabros repentinos: robos, accidentes, pérdida de trabajo, enfermedades, etcétera. ¿La solución? Hacer rituales chinos.

Dejemos que las empresas y gobiernos arreglen sus problemas como puedan y arreglemos nuestros problemas personales por medio del ritual chino.

Recuerde que el secreto de los rituales es creer en ellos, confiar en que de verdad los dioses le darán al oficiante una manita para poner fin a sus dificultades terrenales.

Es difícil que las divinidades se nieguen a conceder lo que se les pide en rituales, pues si el Cielo no ayudará a los que le piden socorro, !no habría creyentes!

PRINCIPIOS DE DINERO: #1. Los fraudes a inversionistas están a la orden del día en todos los países.

Es tal la frecuencia en que instituciones financieras y bancos caen en la bancarrota, que a esta hora los inversionistas deberían estar quemados ya. Pero no, los inocentes insisten en confiar en cuanto plan de negocios les proponen contadores y banqueros defraudadores por muy fantásticos que parezcan.

El cebo más común para atrapar incautos ricos y bajarles su dinerito - o dinerote - es prometerles ganancias enormes en intereses a veces de el veinticinco o más por ciento.

Y aunque usted y yo sabemos que si un consejero financiero supiera como lograr tan altos dividendos no compartiría el secreto con inversionistas, éstos caen redonditos y entregan su dinero aunque el plan de inversión sea disparatado y sin garantías de recobrar cuando menos el capital si algo sale mal.

Lo más seguro es que los inversionistas pierdan su dinero pues banqueros y financieros se creen dueños de cada centavo que cae en sus manos. A ellos les importan sus intereses, no los de los inversionistas. Si pueden les robarán su dinero, que al fin y al cabo el que roba mucho ya se mochará con las autoridades si lo arrestan.

También hay que desconfiar de gente o instituciones financieras que ofrezcan oportunidades de inversión demasiado promisorias, pues quiere decir que ellos mismos no han podido conseguir dinero de otros bancos o financieras.

Los banqueros son agresivos pero meten a sus víctimas en campos minados de la economía, o simplemente los roban con el anzuelo de grandes ganancias.

Lo mejor es invertir uno mismo en negocios y no dejar que otros manejen nuestro dinero, sin importar la cantidad de éste. Las oportunidades para la inversión personal son enormes, y el trabajo es mínimo si uno se preocupa por dividir responsabilidades con gente clave.

Así estará seguro usted de cuánto dinero tiene en realidad, no el que le cuenten otros. Y si además se sabe usted algun ritualillo chino para empujar el negocio en la dirección debida, entonces a cansarse de contar dinero.

#2. Es un hábito del consumidor mexicano comprar en la tienda más cercana sin ponerse a pensar a quién hace fuerte. Por lo regular compramos en tiendas de inmigrantes - españoles, orientales, libaneses, judíos, etcétera - sin ponernos a pensar cual es la actitud personal de ellos hacia nosotros.

Y es que pocos mexicanos entienden de negocios lo suficiente como para dominar el campo de las tiendas medianas y grandes, así que es raro hacer cualquier tipo de negocio de importancia con un connacional.

A los comerciantes extranjeros en México no les importa en que ciudad ponen sus tiendas, pues para ellos "el dinero no tiene olor" y aunque no sientan simpatía por la indiada no le ponen reparos a negociar con ellos. De hecho, mientras más odian a una raza más placer sienten al extraer ganancias económicas de ellos.

Pero también hay negociantes que rehúsan hacer negocios con quiénes odian. En Estados Unidos, en Los Ángeles para ser precisos, he visto a tenderos coreanos detener a mexicanos en la puerta diciéndoles que no está abierto el negocio para ellos. En cambio aquí en México los coreanos pretenden mucha amabilidad hacia la indiada.

¿Por qué hay tanta diferencia en la actitud de los orientales hacia los mexicanos en EE UU y aquí? Pues porque en Estados Unidos pueden escoger la clase de clientela a placer y muestran su verdaderos sentimientos raciales sin tapujos.

Los orientales y judíos son muy inclinados a comprar a sus coterráneos pero tratan de venderle siempre a otros grupos étnicos. A los mexicanos, por ejemplo, que somos más nacos.

La pregunta es ésta: ¿si los extranjeros nos discriminan en otros países, por qué hacemos nosotros fuerte aquí al mismo enemigo comprándole todo lo que nos vende? ¿Será porque somos masoquistas, o porque ya nos lavaron el cerebro los curas y no pensamos más que en poner la otra mejilla al enemigo? Después de todo los curas llevan cinco siglos de enseñar a la plebe a ser sumisos y aguantar palos de todo mundo sin chistar.

Otra cosa sería que los comerciantes extranjeros nos vendieran sus productos a mitad de precio. Pero si se encuentra usted tal ganga, primero grite "milagro" y luego me dice dónde está esa tienda.

#3. Nunca será buena idea el ridiculizar a los pobres, pues uno no sabe la verdadera razón de su estado social, el cual pudiera cambiar de la noche a la mañana.

En China dicen que "el Cielo lo ve todo y ayuda a los pobres" y cuentan lo siguiente: hubo una vez una pareja tan pobre que no podía ya ni alimentar a su pequeño hijo. La solución hubiera sido dar el niño en adopción a una familia rica, pero la pareja estaba segura que ahí su vástago sería maltratado. Optaron pues por enterrarlo vivo para que su sufrimiento en este mundo fuera mucho más corto. Pero escarbaron en el lugar que el ``dios de la riqueza'' les indicó desde arriba, encontrando un gran tesoro escondido ahí.

PARA MORIRSE DE RISA:   De plano los perredistas que trabajan para el nuevo gobierno capitalino no niegan sus orígenes: igualito que los funcionarios del partido oficial, sufren de incontinencia verbal, son tercos, autoritarios, escurridizos......e inútiles en su chamba.

Mire que el secretario de Seguridad de la capital, el militar Rodolfo Debernardi, se alcanzó la puntada (y lo que es peor, la dijo en público) de afirmar que "no ha nacido el que pueda acabar con la delincuencia" !Vaya descaro! ¿Ya ve por qué al decir "inteligencia militar" se incurre en una contradicción? No se puede ser militar e inteligente a la vez.

A Debernardi y a su patrón Cuauhtémoc Cárdenas habría que pararlos frente a un pizarrón con un gorro de papel en la cabeza, con figura de pirulí, y con gis en mano hacerlos que escriban diez mil veces el siguiente principio chino de estrategia: "si la Policía hiciera su trabajo correctamente no habría tantos delincuentes."

A lo mejor así algún día se les filtra finalmente en el cerebro este concepto tan sencillo pero que parece muy difícil de entender por ellos. Porque aquí pasa algo raro: o tienen la cabeza dura los cuicos mexicanos, o se quieren pasar de listos haciéndose los tontos.

Y si están pensando que los tontos somos los demás, entonces necesitan que les amueble su vacía cabeza un loquero (psicólogo, pues, para los puristas del lenguaje).

OCULTISMO MILITAR:   La carrera militar tiene principios que van más allá del campo de batalla. Contrario a lo que los instructores extranjeros les enseñan a los militares mexicanos, no todo es corretear narcos, indios y alzados.

La estrategia militar china incluye principios de ocultismo, pues al ocupar territorio enemigo el ejército se topa con costumbres distintas. Un pueblo puede ser derrotado fisicamente - calles, edificios y casas destruidas - y aún así recuperarse del desastre militar en unas cuantas décadas.

Alemania y Japón son ejemplos de ese tipos de derrotas. Sus principales iudades fueron arrasadas por los ejércitos aliados. Japón fue blanco de dos bombas atómicas y Alemania civil fue bombardeada dia y noche durante la Segunda Guerra mundial.

Y sin embargo esas dos naciones están hoy a la vanguardia con ayuda militar, tecnológica y monetaria de Estados Unidos, país que hace cincuenta años los destruyó.

Y México, que fue aliado de los Estados Unidos en esa guerra, vive de rodillas frente a ellos. ¿Por qué?

Pues porque Estados Unidos no destruyó totalmente los templos alemanes y japoneses, solo sus edificios. Si los templos quedan intactos, el país destruido se recupera económicamente.

Cuando los españoles y obispos conquistaron México lo primero que hicieron fue destruir los templos para asegurarse que los mexicanos estuvieran de rodillas siempre. Al sepultar los templos aztecas y mayas y construir encima iglesias católicas, la destrucción de México fue asegurada por los siglos de los siglos.

Por eso México es un país maldecido dónde los soldados mexicanos matan a otros mexicanos al ser azuzados por ladinos, pues los ancestros indios de este país han sido olvidados y los curas han hecho que los naturales le recen a santos y vírgenes extranjeros.

Este país progresará (para los verdaderos mexicanos) el día que las iglesias sean derribadas y los antiguos templos que están abajo sean limpiados y restaurados. Pero el Gobierno está en manos de ladinos descendientes de los que destruyeron los templos y no lo permitirá voluntariamente. Y la Iglesia tampoco, pues se acabará su poder sobre los nativos, pues usaron el mismo método de represión religiosa en toda Latinoamérica.

Por eso Marcos está aliado a los obispos, para asegurarse que la indiada no se despierte de a deveras en el campo religioso, que al final es el que verdaderamente cuenta en las victorias militares.

México resurgirá el día que un mexicano con sangre india tome las riendas del país y haga los cambios que se necesitan políticamente hablando, pero también en el importante factor religioso.

Ése será ``el despertar del indio'' que tanto temen los ladinos. Y para su desasosiego, la adivinación china señala que ese momento está a la vuelta de la esquina.


* Master, Estrategia Militar China

E-mail: visionpf@direct.ca


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